
En la capital de la energía ya están las encuestas en varios grupos de Whatsapp. Los ciudadanos proponen a las figuras traidoras del municipio y se va definiendo, acorde a votaciones. Los nueve ediles que aprobaron el préstamo millonario para la supuesta compra de un terreno de la secta Iglesia Dios del Paraguay lideran las preferencias de la gente para ser quemadas en las fiestas de San Juan, el famoso “Judas kái”, en Hernandarias.
Ni bien comenzó el mes de junio, ya se organizan las fiestas de San Juan en todos los distritos, con sus actividades tradicionales, como el “Judas kái” (quema de un muñeco por traidor). Cada año, se elige a la figura traicionera del pueblo. En Hernandarias, la población manifiesta un descontento hacia sus autoridades de turno, principalmente, los que responden al intendente Cano.
En los grupos de Whatsapp, en donde se comparten reclamos en diferentes barrios, en algunos, se le agrega al periodista de La Clave y de otros comparten capturas de conversaciones. En estas fiestas sanjuaninas aparecerán los rostros de los ediles como “Judas kái”, incluso, del intendente Nelson Cano.
En varios grupos de la red social, en la capital de la energía, suenan con fuerzas los nombres de Julio Escobar, Celestino González, Yesica Caballero, Jhon Florentín, Milciades Dávalos, Alcides Azcona, David Monzón, Gerardo González y Alberto Báez. Los mismos son cuestionados por aprobar sin mayores contratiempos el pedido de préstamo del jefe comunal para fines no bien argumentadas.
MILLONARIO PAGO
El pago por el valor de G. 3.900.000.000 sobre el terreno que pertenece a la secta Dios del Paraguay aun no tuvo finiquito de investigación por parte de la Justicia. Según los datos, la obra del polideportivo municipal utilizó una parte de predio del referido templo y, para su resarcimiento, se realizó un préstamo millonario a nombre del municipio.
La fiesta de San Juan se celebra cada 24 de junio en el país, pero por la recaudación se realiza durante todo el mes. Al igual que en Hernandarias, de seguro, cada ciudad ya tiene a sus “Judas kái”, dependiendo de la reputación de los gobernantes y sus obras desaprobadas por su pueblo.