Un clima de tensión se vive en la frontera entre Foz de Yguazú (Brasil) y Puerto Yguazú (Argentina) tras denuncias de presunta discriminación contra personas de origen libanés que cruzan el Puente Tancredo Neves, hacia territorio argentino. Los concejales de la vecina ciudad brasileña Anice Gazzaoui y Adnan El Sayed recibieron numerosas quejas de residentes libaneses, que aseguran haber sido sometidos a controles exhaustivos e interrogatorio por su origen al intentar cruzar la frontera.
Souad Tabaja Soueid, una mujer de 62 años, relató que fue retenida durante más de una hora al intentar cruzar la frontera con una amiga. “Nos pidieron los documentos y nos dijeron que tardaría unos 15 minutos. Pero después de 45 minutos, todavía no nos habían dejado pasar. Fuimos a preguntar qué estaba pasando y nos dijeron que teníamos que esperar a que se completara una investigación. No entiendo porqué, nunca hemos tenido problemas antes”, expresó.
La concejal de Foz, Anice Gazzaoui, expresó su preocupación por estas denuncias y señaló que la mayoría de las quejas provienen de mujeres que usan el velo. “Es importante que haya respeto por el origen libanés y árabe de estas personas que cruzan la frontera. Son personas que van al otro lado para hacer turismo, para dar un paseo. Siempre hemos vivido en armonía aquí en la frontera”, afirmó.
Los concejales solicitaron una reunión con el cónsul argentino en Foz de Yguazu para pedir explicaciones sobre estos hechos y para que se tomen medidas para evitar que se repitan. También enviaron una solicitud al cónsul para que aclare si existe algún nuevo procedimiento de control fronterizo específico para personas de origen árabe.
La Policía Federal de Brasil informó que no hay ningún nuevo protocolo en relación con la frontera, tanto para cruzar a Argentina como para ir a Paraguay. Sin embargo, el caso está siendo investigado por las autoridades de ambos países.
Ciudad del Este y Foz de Yguazú alberga a una de las comunidades árabes más grande la región, por esta situación siempre la región de la Triple Frontera está en la mira de organismo de inteligencia de Argentina, desde el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994 y de los Estados Unidos, tras el ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre del 2011.