Suman y siguen los casos de funcionarios vip, planilleros, nepotismo y privilegiados en la Municipalidad de Ciudad del Este, administrada por Miguel Prieto (YoCreo). Uno de los más aberrantes es el de Leandro Garcete Turitich, jefe de la división de impuesto a los rodados, involucrado en varios escándalos de corrupción, pero que se mantiene firme en el cargo y con sueldo millonario, gracias a sus influencias, al igual que Aida González, secretaria vip del secretario general de la Comuna, Francisco “Fran” Arrúa, también con sueldos onerosos. Todos cuentan con la protección y “bendición” del influyente director de finanzas, Enrique Iván Portillo, quien, a su vez, accedió al cargo por ser hijo del concejal departamental Enrique “Tío Enri” Portillo, del equipo de Prieto.
Según indicaron fuentes, José Leandro Garcete Turitich, más conocido como “Leo Garcete”, es uno de los más privilegiados dentro de la “casta” de funcionarios superiores de la Comuna esteña. El mismo es jefe de la división de impuesto a los rodados y cobra más de G. 10 millones de salario. Ingresó a trabajar en la institución en 2019, de la mano de su ex cuñado, el propio intendente Miguel Prieto, cuya hermana, Carolina Prieto, era pareja de “Leo”. Luego de un escándalo, ambos se separaron y Carolina Prieto ahora es pareja del concejal municipal Pedro Acuña.
Cabe recordar que “Leo” Garcete fue acusado por una funcionaria municipal en 2019, de exigirle que aborte, luego de haberla embarazado. El escándalo no le costó el cargo, al contrario, incluso, fue elogiado por el jefe comunal, quien incluso se burló de la denunciante. Posteriormente, el nombre de Garcete Turitich sonó fuerte al estallar un escándalo de corrupción y recaudación paralela en su división. En su momento, se ordenó una auditoría, que lógicamente terminó en la nada, por lo que el cuestionado funcionario se mantiene firme en el puesto.
Su pareja actual es Aida González, secretaria “vip” del secretario general de la Municipalidad, Francisco “Fran” Arrúa, ex director de finanzas, cargo que había dejado para candidatarse a para senador por Yo Creo, pero no obtuvo los votos necesarios. En su reemplazo, en aquel entonces, había sido designado en el cargo Enrique Iván Portillo, cuyo único mérito era ser hijo del actual concejal departamental Enrique “Tío Enri” Portillo.
Estos casos mencionados se suman a varios otros, como el de Matías Britos Acosta, secretario privado y amigo íntimo de Enrique Iván Portillo. El mismo es apenas bachiller, pero cobra más de G. 5 millones en la Comuna.
Otras figuras, como Franciely Orquiola, jefa de la dirección de finanzas, y Laura Machuca, jefa de auditoría interna, disfrutan de salarios que superan ampliamente las compensaciones habituales para sus cargos. Orquiola, sin ser profesional, recibe un salario de jefe (G. 6 millones de), acompañado de bonificaciones adicionales, mientras que Machuca, fisioterapeuta de profesión, ostenta una remuneración que ronda los G. 10 millones y se encarga de firmar los contratos de obras financiadas por el Fonacide. Otra que percibe un salario bastante elevado es Marlene Ayala, nutricionista, pero funge de jefa de presupuesto en la Comuna.
A estos casos hay que sumarle el de Nicole Michelle Doutreleau, la secretaria vip del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto. En 2020, la misma ganaba apenas sueldo mínimo, sin embargo, su salario se fue incrementado, llegando a percibir actualmente G. 14 millones de remuneración mensual.
Mientras se registra este verdadero festival del derroche del dinero público, el intendente toma medidas impopulares e injustas, como el cierre de siete dispensarios médicos, con la excusa de “ahorrar”, haciendo sufrir así a la ciudadanía más carenciada. Igualmente, funcionarios que trabajan día y noche en la limpieza de plazas y parques, o que dirigen en tránsito de la ciudad, haga lluvia, calor extremo o frío, perciben escuálidos salarios de menos de G. 3 millones, encima con considerables atrasos, debido a la crónica insolvencia de la Comuna esteña.