
La oficina regional del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA) reportó importantes descensos sobre el dengue en las últimas tres semanas. Las notificaciones sobre los casos sospechosos de la enfermedad producida por el Aedes aegypti se redujeron a nivel país, según la estadística general. Principalmente, en el décimo departamento se nota bajas importantes.
El jefe regional del SENEPA, Aníbal Báez, proveyó el documento de la última actualización sobre las notificaciones del dengue. Resaltó que en cada actualización se vayan notando descensos de los casos, situación que hace un tiempo se presentaba del revés. Por eso insiste con las recomendaciones a la ciudadanía para mantener la lucha.
“La tendencia a nivel país es el descenso y vale recalcar que Alto Paraná ya no presenta elevación de números, solo vemos a otros departamentos como Ñeembucú, Misiones, Cordillera y Paraguarí que aumentaron en las últimas dos semanas”, refirió Báez. Adviertió que seguirán con el trabajo de combate, pero la colaboración de la gente con su eliminación de criaderos será esencial, resaltó.
IMPORTANTES BAJAS
La baja marca una tendencia considerable, teniendo en cuenta que a principio de año las cifras eran mucho más altas. Registros de febrero indicaban que CDE superaba 1.000 notificaciones y ahora tiene 628, Hernandarias rondaba con 500 avisos y se redujo a 396. Franco y Minga Guazú se mantienen por debajo de los 200 casos sospechosos actualmente, antes tenían números más altos y el resto de los distritos casi ya no se reportan.
Se debe considerar las épocas en estas cifras, si bien se esperaba que luego de los viajes de fin de año y Semana Santa se presumiera que el índice de los infestados sea alto. La gente, al mezclarse con zonas de mayor número de casos, al ser incubada por los mosquitos y luego vuelve a su residencia, se convierte en un potencial peligro de traspasar a su entorno.
Desde el SENEPA regional celebran que se noten las bajas de notificaciones en el registro oficial. Por ello piden a la ciudadanía no relajarse de la lucha y adopten la costumbre de no generar criaderos del insecto peligroso.