El dueño de la firma de apuestas deportivas Daruma Sam (Aposta.La), Emilio Enrique Núñez Álvarez, sigue demostrando que tiene totalmente controlado el sistema fiscal, policial y judicial del Alto Paraná, al manejar a su antojo el proceso que se le sigue por violencia familiar, entablado por su expareja. El acaudalado y violento hombre de negocios, hace días, acompañado de una comitiva policial y fiscal, se reinstaló en la casa de la mujer en el Paraná Country Club, echando las pertenencias de su esposa y de sus hijos prácticamente a la calle, pese a que el juzgado de paz había dispuesto la exclusión del hogar, medida que está siendo incumplida hace más de ocho días, lo que constituye hecho punible. En tanto, en la unidad fiscal de Natalia Montanía “duerme” hace 45 días el proceso sobre violencia familiar, presentado contra el sujeto, quien nunca fue imputado, en tanto la denuncia falsa formulada en contra de la víctima está siendo impulsada “a toda máquina” por los organismos judiciales.
El abogado Andrés Álvarez, representante de la víctima, comentó que en fecha 29 de abril la jueza de paz de Hernandarias emitió providencia en los autos caratulados “Ana Barrios C/Emilio Núñez sobre violencia doméstica”, concediendo la apelación con efecto suspensivo presentada en defensa de la víctima. Sin embargo, lo llamativo es que, sin que la sentencia judicial esté firma y ejecutoriada, el empresario Emilio Núñez regresó a la casa, situada en el Country Club de Hernandarias, y con una comitiva fiscal-policial desalojó las pertenencias de la víctima y de sus hijos de la casa.
Es decir, en resumidas cuentas, que el polémico y acaudalado empresario hace ocho días viene incumpliendo y desacatando una resolución judicial, lo cual constituye otro hecho punible, aunque para el dueño de Aposta.La la ley parece tener efectos diferentes que para los demás ciudadanos, reclamó el abogado Álvarez. El juzgado de paz, ante este grosero atropello, debió haber restituido a la mujer víctima de violencia doméstica y sus hijos, de 11 y 5 años de edad, a la casa familiar, que hoy está en poder de Emilio Núñez, quien le dijo al abogado Álvarez sin pudor alguno que “primero estoy yo, y después mis hijos”.
Igualmente, el representante legal lamentó que la víctima ya el 16 de marzo había presentado ante la unidad fiscal de Natalia Montanía una denuncia por violencia familiar, sin embargo, ya pasaron 45 días de eso y no se tomó ninguna providencia. No obstante, ante la denuncia falsa presentada por Emilio Núñez y su hermano, la Fiscalía, la Policía de Delitos Económicos y el Poder Judicial actuaron de inmediato, incluso apresando a la mujer. “Es una barbaridad cómo están todos confabulados y revictimizando a mi cliente. Además Emilio Núñez ya venía preparando esto hace tiempo, la casa no es de él, el tenía convivencia con Ana hace más de 13 años, cuando él le propuso casamiento con separación de bienes. Después de un año le propuso divorcio por mutuo consentimiento, es decir, estaba todo preparado para esto”, señaló Álvarez.
Recordemos que en fecha 9 de abril, el abogado Hugo Ojeda, representante legal de los hermanos Emilio y Nicolás, presenta una presunta denuncia falsa ante la unidad de Natalia Montanía, por supuesta privación de libertad y agresión sufrida de parte de la mujer. La misma ni siquiera fue convocada para prestar declaración indagatoria, sino la agente fiscal decretó inmediatamente su prisión y remisión a la comisaría de mujeres de Ciudad del Este, facultad jurisdiccional de los magistrados, sin embargo, Montanía pasó por alto todo para cumplir las órdenes del “patrón”, denunció el abogado de la víctima. Por ello, hay una denuncia contra la agente fiscal ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados JEM, por mal desempeño. Desde que se inició esta causa, se venía rumoreando sobre el poder e influencia del empresario Núñez Alvarez, quien maniobró para quedar impune y de paso, “hacerle la vida imposible” a su expareja, encarcelada, humillada (esposada ante la vista de todos y tratada como delincuente), y castigada por un Ministerio Público, una Policía Nacional y un Poder Judicial arrodillados ante el poder del dinero.
NEFASTO MONOPOLIO
Cabe recordar que hay fuertes críticas contra la empresa Daruma Sam (Aposta.La) por ejercer hace años el monopolio sobre las apuestas deportivas, en contubernio con la Conajzar y el Poder Ejecutivo. El año pasado volvió a “ganar” la licitación por otros cinco años, con el aval del expresidente Mario Abdo Benítez. Existe un proyecto de ley en la Cámara de Diputados para desmonopolizar las apuestas deportivas, sin embargo, el mismo no avanza, presuntamente por el pago de jugosas coimas a los parlamentarios, para que éstos sigan postergando el proyecto y finalmente acaben enviándolo al archivo.
