La Encuesta Permanente de Hogares (EPH), realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el 2023, reveló un dato preocupante: 26.000 personas de Alto Paraná se encuentran en extrema pobreza; es decir, subsisten con unos G. 10.000 o menos al día. Esta situación contrasta siendo el departamento de mayor producción de granos del país.
La pobreza sigue golpeando con fuerza a esta región del país que podría considerarse rico en comparación con otros a nivel nacional. Sin embargo, el estudio señala que más de 168.000 personas viven en condiciones precarias.
El resultado de la encuesta, que abarcó una muestra de 724.000 personas en 2.424 viviendas, encontró que 26.187 altoparanaenses están sumidos en la extrema pobreza, mientras que 142.358 se encuentran en situación de pobreza.
La pobreza monetaria en Paraguay se calcula comparando los ingresos per cápita de los hogares (EPH) con las líneas de pobreza (construidas en base a una encuesta del 2011/2012 y precio actualizado por el IPC del Banco Central), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística.
Según el INE, la pobreza monetaria total comprende la extrema y no extrema. En ese contexto, en el área urbana, el costo de la Canasta Básica de Consumo (CBC) se ubica en G. 853.778 mensual por persona, lo que equivale a G. 28.459 diarios. Por su parte, en la zona rural, la CBC tiene un costo mensual de G. 618.789 por persona, equivalente a G. 20.626 diarios.
En términos de pobreza extrema, la situación es más crítica. En el área urbana, se considera en situación de pobreza extrema a cualquier individuo con un ingreso diario inferior a G. 11.983, mientras que en la zona rural este umbral se reduce a G. 10.943.
LLAMADO A LA ACCIÓN
Se necesitan políticas públicas que no solo se enfoquen en el crecimiento económico, sino también en la distribución equitativa de los recursos y la generación de oportunidades para las familias más vulnerables. Es necesario implementar programas de apoyo social que brinden acceso a la educación, la salud, la vivienda digna y el empleo decente. No se trata solo de entregar asistencia, sino de empoderar a las personas para que puedan salir de la pobreza por sus propios medios.