El Hospital Regional de Ciudad del Este se ve muy sucio últimamente, debido a que algunos usuarios (familiares de pacientes y otras personas) arrojan en cualquier parte su basura. En el lugar todos los viernes se realiza la limpieza institucional con el objetivo de eliminar los criaderos de mosquitos, pero tanto los limpiadores como los médicos nunca podrán exterminar al Aedes aegypti si los propios afectados no colaboran, reclamaron.
Es sabido que el centro asistencial de cabecera alberga a muchos pacientes con todas las enfermedades actualmente. Detrás de ellos también se aglomeran a los familiares en el predio del nosocomio, que a diarios consumen alimentos, con envoltorios desechables y, solo pocos de ellos utilizan el basurero para depositar sus residuos.
El encargado de organizar la tarea de limpieza de los viernes es el Lic. Basilio Escobar. La actividad se llama “Minga institucional” y consiste en una ayuda colectiva de los funcionarios de diferentes servicios de salud, estudiantes de medicina y unos vendedores de las inmediaciones del centro asistencial, para eliminar los recipientes que sirvan de estanque de agua.
POCA EDUCACIÓN
Sin embargo, el lugar cada vez más se ve “adornado” de recipientes de plásticos y latas en diversos espacios del centro asistencial. Con eso se refleja la baja educación de los ciudadanos que vienen de diferentes localidades y, se resume, que el mosquito lleva la ventaja siempre. Tampoco el departamento de limpieza del hospital puede abastecer.
Escobar cuestionó duramente que “es impresionante cómo la gente no toma conciencia de la gravedad del dengue. Aquí tenemos muchos mosquitos y eso es porque ellos mismos están colaborando para procrearlos con sus plásticos que abandonan por ahí y en eso se junta agua”, se quejó.
El funcionario lamentó la falta de colaboración de los familiares que tienen a sus pacientes internados por alguna enfermedad. Resaltó que muchos de ellos son por casos del mismo dengue, pero igual no dimensionan lo que hace al no destinar donde corresponde su basura. El hospital debería ser el lugar más higiénico para tratar y prevenir las enfermedades, reflexionó.