
Un grupo reducido de estudiantes se manifestó ayer por la mañana en la rotonda del Km 10 de Ciudad del Este para expresar su repudio contra el proyecto de ley “Hambre Cero”, que se trató extendidamente en el Senado y se aprobó. Los estudiantes de la Universidad Nacional del Este (UNE) se organizaron para apoyar a todos los manifestantes, quienes igualmente lo hicieron en varios puntos del país.
Pese al interés del estudiantado en general de las instituciones públicas, muy pocos acudieron a la convocatoria del km 10. La falta de unidad para expresarse contra decisiones de los gobernantes “la gente es muy tibia”, reclamaron los manifestantes. Los senadores aprobaron el polémico proyecto de ley “Hambre Cero” sin modificaciones y derivan al Ejecutivo para su promulgación.
El pedido y preocupación de los estudiantes era el arancel cero que podría estar en riesgo con el tratamiento del referido proyecto de ley en el Senado y, que primeramente tuvo una media sanción favorable en la Cámara de Diputados. Prepararon carteles que indicaban “no tocar el arancel cero” y argumentaron que el documento presentado sobre el asunto, no era muy específico y dudaban de los legisladores que jugaran a favor de la educación.
Daniela Fariña, estudiante del 3er año de Derecho y organizadora de la manifestación en la zona del km 10, refirió: “nos manifestamos con el objetivo de hacerles saber a las autoridades que no nos quedaremos callados ante el atropello de derecho que nos quieren hacer, no queremos informaciones a medias, sin claridad, sobre el arancel cero y necesitamos garantía”.
Los jóvenes cuestionaron la idea de la derogación del Fonacide y sus aristas para cubrir el gasto de los ciudadanos con recursos limitados. Por un lado, se trata de las meriendas, almuerzos en las instituciones educativas con recursos del Fonacide, que ellos apoyan no se derogue y puntualmente sus preocupaciones se centraron sobre el arancel cero, que consideraron no tener las garantías.
MANIFESTACIÓN FRÍA
Por la convocatoria de ayer en CDE, dan cuenta que la gente no quiere sacrificarse y prefiere expresarse más por redes sociales, desde la comodidad de su casa. El pedido de los jóvenes afectaba al estudiantado en general de las universidades públicas, pero muy pocos se animaron a poner las banderas al frente, pese a que se declaró paro de actividades en la UNE.