La organización argumenta que detrás de los menores hay padres irresponsables, que les obligan a mendigar, y al darles dinero se está fomentando un ciclo de explotación infantil. En varias zonas de masiva circulación de la ciudad, se observan a niños pidiendo dinero o vendiendo algún producto diminuto. La gente, muchas veces, compra pensando que ayuda a las criaturas, sin embargo, se ha visto que detrás de ellos existen adultos que les manipulan a su favor.
La Consejería Municipal por los Derechos de los Niños (CODENI) trabaja para abordar a los niños de calle, los funcionarios argumentan que no es suficiente insistir en los lugares que son enviados los menores para trabajar. Siempre tratan de llegar hasta los padres o responsables que están observando en inmediaciones del lugar y se hace difícil eliminar esta realidad, sin una medida que deje sin interés a los propios sinvergüenzas.
Por eso, a través de una observación que hicieron en países vecinos, como la ciudad de Foz de Yguazú (Brasil) y otras localidades extranjeras, notaron que resulta muy eficaz la implementación de prohibir dar limosnas o comprar de menores en los semáforos, sería una manera de combatir al problema social. No obstante, admiten que es una modalidad que requiere su tiempo para aplicarla.
La titular de CODENI, abogada Cela Cabañas, analiza factible si la gente adopta la medida de no “ayudar con las compras de los menores de las calles”. Enfatiza que las personas en su sensibilidad accede a comprar pensando que con eso ayuda al niño, pero el trasfondo es que hace lo contrario para motivar su mendicidad, aprovechado por algún adulto irresponsable que están detrás.
“Es una idea que estamos madurando de a poco, se necesita de más apoyo de otras instituciones para llevar a cabo, pero notamos que es muy efectivo para eliminar la mendicidad infantil, que mayormente son obligados por algún adulto que se aprovecha de ellos”, refirió Cabañas. Igualmente, admitió que dependerá de algunas ordenanzas que permita la prohibición de dicha actividad y advertir que se cumpla.
MUCHO DINERO
La Cabañas manifestó que hay niños explotados en esta actividad. Recordó el caso de una niña abordada en una calle y tenía consigo G. 300 mil, sin embargo, ni zapatillas tenía y vestía una ropa precaria. Lamentó que la gente confunda su intención de ayudar a las criaturas y el aporte llega para los antojos del explotador.
La mendicidad infantil es un caso complejo en el país y se presenta en áreas urbanas, mayormente los protagonistas vienen de otros sectores y son controlados por algún aprovechador. La sensibilidad de la gente se caracteriza en querer ayudar por más que no tenga lo suficiente, pero lamentablemente las buenas intenciones van a parar en manos equivocadas.