El presidente del tribunal unipersonal de sentencia, Marino Méndez, declaró ayer rebeldes a la ginecóloga Rossana Niconchuk Chichik y la pediatra Griselda Edith Sánchez Ulbl. Así lo resolvió ante la ausencia injustificada en el juicio oral y público, previsto para la mañana de ayer en el complejo edilicio del Poder Judicial.
Las profesionales fueron querelladas por familiares de la ingeniera Raquel Miranda por presunta mala praxis médica, tras quedar en estado vegetativo luego una cesárea practicada por las citadas médicas en el sanatorio Central el 3 de enero de 2020. El lunes pasado, las mismas comunicaron al tribunal haber cambiado de abogados.
Durante el procedimiento médico, nació un niño, hoy con cuatro años de vida, pese a recibir severas quemaduras a manos de la pediatra querellada. Niconchuk Chichik y Sánchez Ulbl fueron condenadas a ínfimas penas en un juicio anterior, que pretendieron anular. Ahora, deberán ser detenidas para afrontar nuevo juicio.