Un sujeto que junto a otros marginales, hasta ahora desconocidos por falta de colaboración de un detenido, fue imputado por la unidad penal, a cargo del fiscal Carlos Almada. Habrían violentado un candado de seguridad para ingresar a una conocida bodega del barrio Ciudad Nueva, de donde se alzaron con dinero en efectivo y una cantidad importante de cajas de cervezas de diferentes marcas.
La Policía investiga una denuncia formulada por Clara Lucila Espínola, propietaria de la bodega denominada “Aida Bebidas”, del barrio Ciudad Nueva de Ciudad de Este. En el marco de las diligencias detuvieron a Miguel Ángel Acosta Torres, de 47 años, quien fue presentado ante la unidad penal como uno de los participantes del atraco que dejó perjuicio de importante valor para la víctima.
Los marginales se apoderaron de 620.000 guaraníes en efectivo que se hallaban en una caja de seguridad, debajo del mostrador, según explicó la propietaria del negocio visitado por los facinerosos, que fueron vistos por algunos curiosos.
IDENTIFICADO Y PROCESADO
Aparte del dinero en efectivo, los delincuentes se alzaron con 21 cajas de cervezas de las marcas Skol, Brahma y Kaiser, en varias presentaciones. Asimismo, se llevaron una garrafa de gas, según dijo uno de los testigos del hecho a la afectada. La policía jurisdiccional realizó su investigación conversando con vecinos del sector, recibiendo la identidad del ahora detenido y procesado como uno de los autores del atraco.
Acosta Torres fue llamado a declarar en indagatoria, pero en compañía del defensor público de turno, Rodrigo Cuevas, hizo uso del derecho de abstenerse. Al no hallar intención de colaboración, fue remitido a la Dirección de Policía para su custodia.
El mismo fue visto por vecinos en el domicilio de un hermano suyo, hasta donde llegaron los policías para montar una celada y detenerlo. El fiscal Carlos Almada le aplicó la tipificación de hurto agravado y, en consecuencia, requirió su prisión preventiva, salvo que el juez de la causa resuelva beneficiarlo con otras medidas.
Por de pronto, es el único detenido y procesado en torno al curioso caso del robo de 21 cajas de cerveza, que habrían servido para su consumo durante los días santos.
