La trágica pérdida de Demetrio Bareiro, un excelente fiscal que gozaba del aprecio y reconocimiento de la comunidad, deja un profundo pesar en la sociedad. Bareiro se destacaba por el impecable desempeño en sus funciones en el Ministerio Público, sin haber enfrentado cuestionamientos significativos durante su carrera. Era considerado un verdadero representante del pueblo y la sociedad, comprometido con la justicia y la equidad. Hay descontento en la Fiscalía por las constantes movidas ordenadas por el fiscal general del Estado, que desarraiga a los agentes y los expone a situaciones infaustas, como el accidente rutero que segó la vida del fiscal Bareiro.
Desafortunadamente, su vida fue truncada en un aparatoso accidente de tránsito ocurrido en la Ruta PY07, zona conocida como Santa Mónica, municipio de Hernandarias. En el fatal percance, el fical Bareiro viajaba al lado del conductor en un automóvil BMW, presuntamente guiado por su sobrino, con dirección a la Fiscalía de Minga Porã.
El vehículo tuvo el reventón en uno de los neumáticos, lo que provocó que el chofer perdiera el control, cruzara al carril contrario y chocara frontalmente contra un automóvil Toyota Runx, azul. Como resultado del impacto, el vehículo en el que se encontraba el fiscal salió de la carretera y volcó aparatosamente, provocando su muerte de manera instantánea.
El sobrino del fiscal, cuya identidad aún no ha sido revelada, fue rescatado en estado grave y trasladado a un sanatorio privado de Ciudad del Este. En el otro vehículo iba un hombre y sus dos hijos menores, a quienes acababa de recoger de la escuela. Todos fueron auxiliados y llevados al hospital distrital de Hernandarias. El accidente será investigado por el fiscal Adolfo Santander.
DESCONTENTO
Este trágico accidente ha puesto de manifiesto el descontento que existe dentro del Ministerio Público. Muchos fiscales se sienten frustrados por las decisiones infundadas y, en ocasiones, arbitrarias, del fiscal general del Estado, Emiliano Rolón. Este descontento se agrava cuando los fiscales son trasladados lejos de sus hogares y seres queridos, lo que los expone a viajes prolongados y peligros en las rutas.
El caso de Demetrio Bareiro es un ejemplo de esta situación. Recientemente fue designado en la unidad de marcas de Ciudad del Este, un puesto que asumió con dedicación y compromiso. Sin embargo, apenas 15 días después de su nombramiento, fue nuevamente removido del cargo y enviado a Minga Porã, una localidad muy distante de Ciudad del Este, donde residía.
Esta decisión no solo afectó su estabilidad laboral, sino también su calidad de vida y la de su familia, quienes se ven obligados a adaptarse a nuevas condiciones y distancias difíciles de sobrellevar.
¿QUIÉN ERA DEMETRIO BARERIO?
Demetrio Bareiro Prieto, nació el 22 de diciembre de 1974, en la ciudad de Pedro Juan Caballero, allí completó sus estudios secundarios, mientras trabajaba como pintor de obras. Luego emigró a Ciudad del Este con su madre y hermanos, donde empezó desde muy abajo, trabajando como secretario en una agencia de despachos aduaneros.
Luego, se desempeñó como dactilógrafo en el juzgado del juez Raúl Insaurralde. Estudió Derecho y se postuló para ser juez de paz, cargo al que fue nombrado más tarde en el juzgado de Yguazú. Después de concursar para ser fiscal, ingresó al Ministerio Público como agente fiscal de Yguazú.
Posteriormente, fue trasladado a la Fiscalía de Salto del Guairá, en Canindeyú, y de allí nuevamente fue designado en la fiscalía zonal de Presidente Franco. Recientemente, fue nombrado como fiscal de marcas en Ciudad del Este, sin embargo, en apenas dos semanas lo volvieron a trasladar a la fiscalía zonal de Minga Porã, donde se dirigía tras culminar una audiencia en el Poder Judicial de la capital del Alto Paraná.
Bareiro Prieto también fue catedrático de la Universidad Nacional del Este (UNE), donde es recordado por docentes y alumnos como una persona excelente. Por donde pasó, el querido Demetrio, cultivó muchos amigos. Se destacó siempre por su humildad y don de servir a sus semejantes.
