Desde el pasado domingo por la noche (10), la comunidad de la región de la Tres Fronteras y en particular la instalada en de Foz de Yguazú, la segunda más grande de Brasil, se encuentra inmersa en la celebración del Ramadán 2024. Este mes sagrado para los musulmanes, que se extiende hasta el 9 de abril (martes), representa un tiempo de ayuno, oración y reflexión.
La ciudad de Foz de Yguazú alberga la Mezquita Omar Ibn Al-Khatab, un importante centro de la comunidad islámica en la región. Durante el Ramadán, la mezquita se convierte en un punto de encuentro para los islamitas, quienes se reúnen para realizar las oraciones especiales de este mes, compartir comidas al caer la noche y fortalecer su fe.
El ayuno durante el Ramadán es uno de los pilares del Islam y consiste en abstenerse de comer, beber, fumar, mantener relaciones sexuales y otras prácticas consideradas pecaminosas desde el amanecer hasta el atardecer. Esta práctica tiene como objetivo fortalecer la disciplina personal, la compasión por los menos afortunados y la conexión con Dios.
El Ramadán no solo es un tiempo de ayuno, sino también de oración y reflexión. Los musulmanes dedican más tiempo a la lectura del Corán, la oración y la meditación. Es un momento para fortalecer la fe, la familia y la comunidad.
En Foz de Yguazú, la comunidad árabe se prepara con anticipación para el Ramadán. Las familias se abastecen de alimentos especiales para las comidas nocturnas, se organizan eventos religiosos y culturales en la mezquita y se realizan colectas para ayudar a los más necesitados.
El Ramadán es una oportunidad para que la comunidad árabe de la región reafirme su fe y tradiciones, compartiéndolas con el resto de la población local. Es un tiempo de unión, reflexión y crecimiento espiritual que enriquece a este sector de la población en su conjunto.