Una vez más, pseudos comerciantes en complicidad de falsos guías de turismo (pirañítas), asaltaron a un turista, a quien despojaron de USD 1.700. Esta vez, la víctima fue un ciudadano argentino que llegó a nuestro país para comprar un producto específico, pero lo obligaron a llevar otra cosa. Sin embargo, como es de costumbre, luego de la intervención fiscal-policial, los responsables del hecho devolvieron el dinero al afectado y se procedió a la detención de dos presuntos vendedores, que, en vez de ser procesados por robo, fueron imputados por apenas coacción. En tanto que el verdadero responsable del local, un árabe identificado como Abdul Wahab Chahade, ni siquiera fue molestado por los intervinientes.
El nuevo capítulo de una historiad de nunca acabar en el microcentro de Ciudad del Este, esta vez afectó a un turista argentino identificado como Damián Maximiliano Sanabria, argentino, de 36 años, domiciliado en el barrio San Isidro de la ciudad de Encarnación, quien estaba acompañado por su hijo Daniel Lautaro Zottich, y otro sujeto identificado como Diego Ezequiel Gómez, domiciliado en la ciudad de Quilmes, Buenos Aires. Los extranjeros denunciaron que fueron víctimas de un supuesto hecho de robo, en el interior de un local comercial denominado Apple Store, que funciona en el edificio Nasa, ubicado sobre la calle Camilo Recalde, pleno microcentro de esta ciudad.
Los datos refieren que los tres extranjeros estaban interesados en adquirir productos consistentes en consolas de juego Play Station 5. En un momento dado fueron abordados por un supuesto guía de compras (pirañitas), y este los trasladó hasta el mencionado local. Una vez en el sitio, los afectados fueron invitados a ingresar a una pieza contigua a la tienda, donde estaban 4 a 5 personas, quienes rodearon a los denunciantes.
Uno de los sujetos les mencionó que en el lugar solo se comercializa armas de fuego y drogas, y otro de los hombres les muestra a través de fotografías, armas de fuego.
Arbitrariamente ellos fueron cateados por los demás sujetos que estaban en el recinto, y uno de ellos los despojó de USD 2.700, luego se les ordenó pasar a la tienda donde les devolvieron la suma de USD 1.000, y por valor de USD 1.700, les entregaron supuestamente en forma obligatoria los siguientes artículos; Dos receptores de la marca B13, y dos focos con cámara de la marca Ximi.
Al salir del lugar, los afectados buscaron ayuda y llegaron hasta esta el Departamento de Seguridad Turística, donde radicaron la denuncia de robo. Los personales policiales, comunicaron el hecho al fiscal Gabriel Segovia Villasanti, quien acudió al lugar en compañía de su asistente Osmar Vallejos. Fueron recibidos por dos personas identificadas como Víctor Manuel Cantero Portillo, y Ali Faisaal Abdallah Villalba, ambos supuestos vendedores. Este último con antecedente por exposición a peligro en el tránsito terrestre año 2018.
Ante la presencia del fiscal y la Policía, inmediatamente se procedió a la devolución del dinero (USD 1.700), y a la vez, la víctima hizo entrega de los productos que les habían obligado a llevar.
DETENIDOS
Por disposición del agente fiscal, Víctor Manuel Cantero Portillo, y Ali Faisaal Abdallah Villalba quedaron detenidos. Además se incautó el dispositivo de almacenamiento DVR del local comercial, como así mismo, las víctimas fueron trasladadas hasta la sede fiscal para su declaración. Sin embargo, el fiscal Gabriel Segovia Villasanti, se limitó a imputar a los demorados solamente por coacción, en vez de robo, alivianando de este modo la situación procesal de los delincuentes que se dedican a estafar, robar y amedrentar a los turistas. Además, como era de esperar, solicitó al juzgado medidas alternativas a la prisión para los procesados.
Según el propio fiscal de interviniente, este local comercial abrió sus puertas desde el lunes y ni siquiera contaba aún con patente comercial para operar, por lo que fue clausurado por la Municipalidad de Ciudad del Este. Según fuentes, esta casa comercial de fachada sería propiedad de Juan Godoy alias «Guapo», pero fue alquilada a nombre de un tal Emiliano Prieto que sería el secretario de confianza de «Guapo».
