Cumplidos con todos los presupuestos exigidos por el artículo 268 de la Constitución Nacional, en sus incisos 2° y 3°, más los artículos 14, 15, 18, 302 y 303 del CPP y el 28 de la Ley 1.562, el fiscal Demetrio Bareiro, de la zonal Minga Porã, inició proceso penal contra el único sospechado y detenido por el asesinato de un agente policial. Solicitó al juzgado penal de garantías, ordene la reclusión penitenciaria del sujeto.
Por la comisión del hecho punible de homicidio doloso agravado, previsto y penado en el artículo 105 del Código Penal, en concordancia con el 29 que lo convierte en autor material, la representación pública, imputó a José María Giménez Lezcano, de 20 años, afincado en la tercera línea de la colonia Chino Cué, Itakyry. Fue imputado luego de su presentación ante el fiscal Demetrio Bareiro, acompañado de la defensora pública Karina Vázquez, oportunidad en que se abstuvo de declarar.
El hecho ocurrió el pasado 9 del corriente, alrededor de las 21:00, en el predio de la escuela San Patricio, donde se desarrollaba una actividad benéfica organizada por activistas sociales, buscando recaudar fondos económicos.
BORRACHERA, DISCUSIÓN Y ASESINATO
Entre los organizadores del evento, se encontraba el suboficial de Policía Cristian David Cuevas Pintos que resultó víctima de un cuchillazo mortal. El ahora procesado inició una discusión con otros participantes y Cuevas Pintos se interpuso para evitar que los contendores lleguen a mayores. El joven desenfundó un arma blanca de características considerables y aplicó una herida en el abdomen al policía.
Giménez Lezcano, ocurrida la fatal puñalada, abordó una motocicleta y se dio a la fuga, mientras el herido fue asistido y llevado hasta el puesto de salud local, de donde fue derivado en ambulancia al Hospital Regional de Ciudad del Este. Ya el domingo, el herido fue llevado al hospital Tesãi, donde entrada la tarde se confirmó su deceso a causa de un shock hipovolémico por trauma penetrante de abdomen por arma blanca.
En tanto, en las primeras horas del lunes, el sospechado fue privado de su libertad y puesto a cargo de la autoridad competente. José María Giménez Lezcano se expone a la pena máxima prevista en la norma penal e incluso podría ser sometido a medidas de seguridad, por el asesinato a sangre fría del personal policial.