La Municipalidad de Ciudad del Este, a través de su equipo disciplinario, se constituyó ayer para verificar y proceder al cierre indefinido de la galería Orquídea, situada en el microcentro de la ciudad. El complejo edilicio no cumple con las normas de prevención contra incendio, también se descubrió el uso indebido de apartamentos como depósitos. Y, además, es considerada “cueva” de los delincuentes que cometen a diarios hechos ilícitos contra turistas en el lugar.
El último sábado, cuando el intendente Miguel Prieto recorría el centro de la ciudad con funcionarios municipales para advertir a los turistas sobre los lugares considerados peligrosos, que no debían visitar. Un grupo de “guías turísticos” se aglomeró en la entrada de la galería Orquídea y le gritaron de todo al jefe comunal. Ayer, luego de constatarse más irregularidades en el recinto, se procedió al cierre del local por tiempo indeterminado.
La constitución de los funcionarios municipales, en la mañana de ayer, se dio debido a que el fin de semana último se reportó un incendio donde está la llave de la ANDE, en el acceso al estacionamiento del edificio. Tras ese hecho, se le notificó al responsable del predio para poner en condiciones el sistema de prevención contra incendio, estipulada en las ordenanzas 05/76 y 038/99, en el plazo de 48 horas.
Durante la intervención municipal, también se descubrió que muchos apartamentos que figuran en el plano de obras en la Municipalidad, se utilizaban como depósitos llenos de mercaderías, además del sistema contra incendio faltante. Esas irregularidades fueron suficientes para que el municipio disponga de la clausura del local, hasta que los propietarios pongan todo en condiciones la estructura y los documentos.
QUEDARON FUERA
El predio cuenta con cinco plantas y un estacionamiento subterráneo, todos los compartimientos quedaron inhabilitados y los ocupantes se vieron obligados a abandonar el lugar con sus cosas. Según los datos, solo dos apartamentos eran utilizados como viviendas y el resto estaba lleno de mercadería.
Sobre los responsables del edificio Orquídea nadie se presentó como dueño oficial, pero un encargado de nombre Ariel manifestó que los propietarios no están en el país. Según los datos que averiguó La Clave, existen dos dueños y actualmente se encuentra en proceso de cesión de derecho. Desde la segunda planta para arriba, pertenece a los herederos del fallecido Herminio Ramírez y desde el estacionamiento hasta el primer piso corresponde al extranjero Karin Damani, dueño de Mina India, señalan.