La fiscal Natalia Montanía, de la ciudad de Hernandarias, colectó suficientes elementos incriminatorios contra un tavyrongo que agredió a su concubina y tres retoños menores, desde seis años atrás voi y le inició proceso penal. Enterado de la intervención de la CODENI, el desgraciado okañy, pero se ordenó su detención y está rebelde.
Héra Pablo Benítez Saucedo, de 30 pirulos, orekóva hóga en el kilómetro 18 Monday, en Minga Guazú, soporta proceso por violencia familiar ha oreko orden de detención pendiente. Ña fiscal solicitó al juzgado penal de garantías que declare su rebeldía y, en consecuencia, una vez detenido, será remitido directamente al korapy ñaña. Ndaje, desde hace seis años ojahéi por su lapa y sus tres retoños, argelguirei.
La víctima, kyhyje pope, comentó su caso a una vecina porque era amenazada por el pichirulo de su pareja con situaciones peores, caso oje kuaa los hechos de violencia. Upevare, se recurrió a la CODENI para salvaguardar a los tres niños menores, he’i.
INTERVENCIÓN Y PROTECCIÓN
Personal volái informó a ña fiscal la vaira situ de la kuñakarai y sus tres membymi, ha pya’e se aplicó aipo protocolo, ordenando la detención de Benítez Saucedo que ombovu camisa lomo. La víctima oñehenói a la Fiscalía ha omombe’u que desde el inicio de la relación era castiga ferozmente por el ñembo loco que iceloso iterei ndaje y golpeaba a su mujer cada día, antes de salir a su mba’apo renda, según las constancias de la carpeta.
Ojerure a Montanía osalva minte hagua a sus memby kuéra del violento concu que la mantenía amenazada en su róga, en jurisdicción de la comisaría 24ª, Puerta del Sol, he’i el jehai vai en su contra hallado en el juzgado. En el vicheo ojetopa otra causa en su contra por el mismo hecho de violencia familiar, con orden de detención oahi va’ekue ña fiscala Cinthia Leiva, de Ciudad del Este.
Benítez Saucedo oñembosarái rire por su lapa y sus tres hijos está procesado con pedido de declaración de rebeldía, a cargo del juez Nelson Ojeda, he’i el kuatia ky’a. La mujer y sus retoños se encuentran bajo protección en aipo en un hogar transitorio.