Una de las autoridades locales que por mucho tiempo amparó y encubrió al cuestionado subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, exjefe del puesto policial del km 60, colonia Santo Domingo, es el cuestionado e improductivo intendente de Yguazú, Mauro Kawano (ANR). Pese a los constantes pedidos de remoción del agente policial, cuyo uniforme fue hallado en el poder de una gavilla de asaltantes violadores, Kawano brindó su apoyo, aún a sabiendas que López incluso usaba como suya una camioneta que había sido entregada al mencionado puesto policial. El jefe comunal, supuestamente, se mostraba muy preocupado por el accionar delictivo de la banda criminal liderada por Julio Resquín López, alias “Kaficho” (+), sin embargo, al mismo tiempo amparaba a los agentes policiales que con su inacción permitían que el grupo criminal siga robando y violando a inocentes víctimas en Yguazú.
Una de las autoridades zonales que con su inacción y silencio ampararon el accionar del subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, cuyo uniforme fue hallado en poder de la banda de delincuentes liderada por el clan Resquín López, por lo que se presume abierta complicidad, fue el intendente de Yguazú, Mauro Kawano, quien durante mucho tiempo acalló todas las quejas y denuncias existentes contra el jefe policial, quien recientemente querelló al director de La Clave, por supuesta difamación y calumnia.
Recordemos que nuestro diario había publicado justificadas sospechas sobre el supuesto involucramiento del agente policial con una gavilla de asaltantes y violadores, luego de hallarse uniformes y otras pertenencias de López Ibarra en poder de Julio Resquín López alias “Kaficho”, quien fuera líder de la gavilla criminal. El mismo se mantuvo prófugo de la justicia por meses y murió baleado unas semanas atrás, en circunstancias desconocidas.
En una serie de artículos, La Clave se había hecho eco de la grave situación ocurrida en la zona de Yguazú, Tavapy y Santa Rita, donde esta banda criminal creaba pánico y terror, mientras Pedro López era el encargado de ofrecer “seguridad” en su carácter de agente policial en actividad, sin embargo, al final pertenencias suyas fueron halladas en poder de los delincuentes, lo cual con justa razón echaba un manto de dudas sobre su trabajo realizado en la zona de Yguazú.
Así también, el agente policial se había apoderado de una camioneta destinada a la subcomisaría 16ª de la colonia Santo Domingo (km 60) y devolvió el rodado recién seis meses después, tras repetidas advertencias de la comisión de seguridad de Yguazú e, incluso, una denuncia formal presentada ante Asuntos Internos de la Policía Nacional, que le instruyó un sumario, cuyo desenlace se desconoce hasta la fecha. De todo esto estaba en pleno conocimiento el intendente Mauro Kawano, quien incluso de boca para afuera se mostraba muy afectado por los aproximadamente 30 asaltos violentos, con violación de mujeres incluidas, que ocurrían en su comunidad, principalmente.
Sin embargo, Kawano inexplicablemente amparó y protegió por mucho tiempo al subcomisario López, quien con su inacción y desidia permitía a esta banda criminal actuar a sus anchas y de manera impune, hasta que finalmente se realizara el operativo Heiwa, en octubre del año pasado, cuando la banda fue desbaratada, por un equipo policial que vino de la capital del país, para ejecutar el trabajo que la Policía local no fue capaz de hacer.
NO ES EL ÚNICO CUESTIONAMIENTO
Pero este no es el único cuestionamiento hacia el intendente Mauro Kawano, quien está en el cargo desde el 2015. Es uno de los jefes comunales que menos obras realiza en su municipio, en donde la mayoría de los trabajos los ejecuta la asociación japonesa, que es el “motor de desarrollo” de la comunidad yguazuense, no así la Municipalidad, que brilla por su inacción. A principios del año, vecinos de Yguazú habían denunciado que la Comuna, administrada por Kawano, cedió la explotación del servicio de recolección de basura y el vertedero municipal a particulares sin cumplir con los procedimientos legales establecidos.
Según la denuncia, la adjudicación del servicio de recolección de basura se realizó sin llamar a licitación pública, y el adjudicatario no cuenta con factura legal. En cuanto al vertedero municipal, la denuncia señala que la concesión se realizó de manera ilegítima a un particular que no cuenta con la habilitación para dicho servicio. Posteriormente, se realizó una audiencia pública sobre el tema, sin embargo, nada de lo denunciado fue aclarado satisfactoriamente.
Pese a los cuestionamientos, Kawano cuenta con el respaldo de una mayoría aplastante de concejales municipales, lo que hace que los cuestionamientos ciudadanos se mantengan prácticamente “en secreto”.