La reciente sesión ordinaria de la Junta Municipal de Presidente Franco revela una realidad que no puede ser ignorada: la comunidad se encuentra convulsionada por denuncias de nepotismo y planillerismo que afectan a figuras prominentes de la administración local. Más allá de las discordias políticas y las acusaciones, es imperativo que las autoridades municipales, encabezadas por el intendente Roque Godoy reconozcan la urgencia de trabajar de manera conjunta para superar los desafíos que enfrenta el distrito.
En lugar de sumirse en discusiones intrascendentes y cuestionamientos partidistas, los ediles tienen la responsabilidad de buscar mecanismos efectivos para sacar al municipio del atraso que lo aqueja. Es evidente que la falta de iniciativas y la inacción han llevado a cuestionamientos sobre el liderazgo del intendente Godoy, especialmente en lo que respecta a la gestión de beneficios y obras para la comunidad.
El llamado a la acción presentado por el concejal Roberto Brizuela, instando a la elaboración de un proyecto de revitalización y mejoramiento de la intersección de la Avenida Bernardino Caballero y la ex supercarretera, no deja de ser interesante. Es imperativo que las autoridades franqueñas, sin distinción de partidos, se unan en la búsqueda activa de soluciones para las necesidades de la población.
La discusión sobre la falta de obras por parte del Gobierno Nacional no debería convertirse en una confrontación partidista. En cambio, debería ser un llamado de atención para que todas las autoridades locales, independientemente de su afiliación política, se unan en la defensa de los intereses de Presidente Franco. La apatía y la falta de liderazgo deben ser reemplazadas por una gestión proactiva que busque el bienestar de la comunidad.
Es fundamental que las autoridades franqueñas golpeen las puertas del Gobierno Central, exigiendo la atención que su distrito merece. La construcción del Puente de la Integración es solo un ejemplo de las oportunidades que se pueden aprovechar para el desarrollo local. Es momento de unidad en la acción para lograr avances significativos.
Es alentador contar con voces como la del concejal Hugo Mendoza, quien ha señalado la falta de acción y el descalabro financiero en la comuna. Su valentía al «golpear la mesa» debe ser un ejemplo para sus colegas, instándolos a dejar de lado las diferencias políticas y trabajar de manera cohesionada en beneficio de la ciudadanía.
En medio de las controversias actuales, quienes administran el municipio no pueden perder de vista su responsabilidad principal: trabajar incansablemente por el progreso de su ciudad. La gestión de ayuda y la atracción de obras no pueden quedar en segundo plano ante disputas personales. Es hora de concentrarse en las verdaderas necesidades de Presidente Franco.
En resumen, la comunidad espera y merece un liderazgo comprometido, capaz de superar las adversidades y enfocarse en el desarrollo de Presidente Franco. La colaboración, el combate a la corrupción y la gestión efectiva deben ser los pilares sobre los cuales se construya un futuro próspero para todos los franqueños.