Con sobrados elementos probatorios icontrape, fue procesado un funcionario infiel de la “Veterinaria Asunción SRL”, orekóva su local en el barrio Ciudad Nueva, en CDE. En complicidad de un cliente, ndaje, sustraía alimentos embolsados para animales, actividad con la que producían viru extra en provecho propio.
Ña fiscala Citnhia Leiva abrió proceso penal contra un empleado infiel de la citada veterinaria y un cliente de fachada que, ndaje, lucraban en provecho propio, comercializando bolsas hemby va’ekue de los conteos al recibir las mercaderías. Juan Abraham Soto, de 39 pirulos, está preso en la Dirección de Policía, ha katu, Diego Gustavo Giménez Fox, avei, mayor de edad, nda hapykueréi. Contra este último, se dictó orden de captura ha oje kuaauka a la comandancia voi.
El primero de los citados es empleado jornalero de la firma, según omombe’u karai Ricardo Romero González, propietario de la empresa perjudicada, quien oisu’u vai paite al funcionario, luego de ser avisado de la oikóva, por parte de un tercero.
INSTALÓ CIRCUITO CERRADO
Ndaje, al recibir la información de aipo fuente fidedigna, el karai omaña ñemi hape por las cámaras de circuito cerrado opilla paite a los mondaha en plena tarea, upe 2 del corriente. Ohecha ndaje cuando el empleado infiel entregaba las bolsas de alimentos para animales al supuesto cliente, que ofertaba los productos ha ombo precio’ivente.
Upéi, el karai ombo guevi las filmaciones, ha ndaje desde el mes de julio del año pasado, oiko continuado voi el ñemonda de sus mercaderías en existencia que ndo vichea guasui voi, he’i el denunciante en la Fiscalía. Esos elementos fueron arrimados como evidencias ha ña fiscala ordenó la detención del mba’apo hara infiel.
Volái kuÉra de la segunda, ojagarrama katu a Soto y fue presentado al Ministerio Público, pero sin colaborar, he’i el kuatia elevado al juzgado con pedido de su prisión preventiva. Giménez Fox katu ojeheka por los volái y ambos están procesados por reducción. Ndaje, upe perjuicio produjo pérdidas de casi 170.000.000 de guaracas al propietario del comercio, que ojerure el castigo de los responsables y su envio al korapy ñaña.
