
El Instituto de Previsión Social (IPS) de Ciudad del Este también está infestado de clanes familiares y planilleros, según denuncias que acercaron a periodistas de La Clave. Uno de los “líderes del nepotismo esteño” sería el Dr. Hugo Casartelli, quien hace dos años dejó de trabajar para la institución, pero sigue figurando como “coordinador zonal de Alto Paraná”, con un nada despreciable salario de casi G. 10 millones. Casartelli es accionista de uno de los sanatorios privados más conocidos de la capital del Alto Paraná y colocó a toda su parentela en la previsional, garantizando así el buen vivir de sus familiares.
Los asquerosos casos de nepotismo no solo afectan a la Cámara de Diputados y el Senado, sino también se extienden a otras instituciones estatales. Tal es el caso del Instituto de Previsión Social de Ciudad del Este, en donde el Dr. Hugo Casartelli figura como “coordinador zonal de Alto Paraná”, con un salario de G. 9.600.000, pese a que desde el 2021 dejó de trabajar para la institución, por lo que este médico desde hace unos dos años es un planillero más dentro de la previsional.
Si bien el mismo es accionista del conocido Sanatorio Central de Ciudad del Este, Casartelli Mussi no se quita el “gusto” de mamar del Estado, cobrando casi G. 10 millones al mes sin contraprestación alguna (vulgo planillerismo).
Pero como si todo fuera poco, colocó en la previsional a su esposa, Verónica Mayans de Casartelli, que se desempeña como cardióloga en el IPS. En tanto, su hermana, Silvana Casartelli, reumatóloga, funge de funcionaria en el IPS, pese a que su horario se sobrepone con el de la Fundación Tesãi, donde también presta servicios. El esposo de Silvana, Alejandro Patiño, también figura en la planilla del IPS de CDE, con un sueldo de más de G. 8 millones. Así, conforman un poderoso clan familiar, todos libando la fresca viruta, fruto del sacrificio de los trabajadores, asegurados de la previsional.
DESVINCULACIONES DE PLANILLEROS
Cabe recordar que recientemente, unos 600 funcionarios del IPS fueron desvinculados por supuesto planillerismo y falta de productividad. Fuentes de la entidad estatal indicaron que el IPS está en plan de reducción de recursos humanos, que aumentaron exponencialmente en pandemia, por lo que la actual administración inició una serie de controles, debido a que se detectaron casos de funcionarios con reposos masivos. En uno de los casos, una funcionaria presentó 80 reposos en apenas un año, según trascendió.
Afirman que, al menos, 10.000 funcionarios ingresaron en los últimos cinco años y buscan desvincular a 7.000, que no cumplen una función específica. Actualmente, el total de funcionarios de la institución sería de 26.000, según las autoridades. Entre las excusas que figuran en las planillas para las faltas en el trabajo son, entre otros, problemas técnicos, corte de energía eléctrica, lluvia, ausencia injustificada, problema con el reloj biométrico, manifestación de cooperativas, huelga de transporte y otros.