Gran polémica se viene instalando, ante el anuncio de la creación de un nuevo fondo que concentrará todo el dinero del almuerzo escolar en una sola caja manejada por el Ejecutivo, a través del Ministerio de Desarrollo Social.
El argumento es que la alimentación no llega ni al 20% de los niños y niñas de las escuelas públicas y una de las causas es la mala gestión de los intendentes y gobernadores que han incurrido en el transcurso de los años es despilfarro de estos recursos, malversación, financiamiento electoral y otros hechos. Así también, la creación del fondo, que se llamará Fonae y excluirá a intendentes y gobernadores está proyectada para el 2025, un año antes de las elecciones municipales, lo que podría confrontar al presidente con referentes tanto colorados como opositores.
Algunos intendentes, como el de Ciudad del Este por ejemplo, ya elevaron su voz de protesta, señalando que pagan mucho menos en concepto de almuerzo escolar que el MEC, y la calidad de su alimentación es mucho mejor, según alegan. En definitiva, en esta cuestión no hay una verdad absoluta, porque si bien muchos intendentes y gobernadores no hicieron bien su trabajo, también, nobleza obliga decirlo, el MEC y el Gobierno Central nunca se han caracterizado por su eficiencia y menos aún, en el marco del proceso de la tan mentada descentralización. Al final, siempre se acaba privilegiando a la capital del país y el área metropolitana, en detrimento del interior de la República y no hay porqué pensar que esta vez sería diferente.
Lo que realmente la ciudadanía paraguaya espera es que alguna vez terminen los negociados de algunos angurrientos políticos que se manejan como verdaderos malandrines detrás de licitaciones de alimentos para nuestras escuelas. Sobrefacturaciones, licitaciones de alimentos a favor de familiares, amigos, operadores y otros mediante alevosas maniobras, mala calidad de los insumos son denuncias constantes en la prensa.
El alimento escolar es más indispensable que nunca para que nuestra educación sea mejor; el ministro de Educación, Luis Ramírez dijo que es una medida muy necesaria debido a los problemas con la alimentación escolar.“Es fundamental para el aprendizaje, los niños no pueden aprender con hambre. Actualmente, un mes le dan de comer a las comunidades y al siguiente ya se acabó la comida, eso no puede suceder”, expuso. Subrayó que en el gobierno anterior, Paraguay retrocedió en cuanto a su situación de desnutrición infantil. “Si llegás a los 5 años desnutrido, tu cerebro ya tiene dificultades para desarrollarse. Estamos llegando tarde con la alimentación escolar”, sostuvo y tiene razón.
El ministro citó la mala gestión y previsión como uno de los problemas para que el alimento llegue a las escuelas. Apuntó también a “dificultades conceptuales”, como por ejemplo, se lleva la comida a escuelas que no tienen comedor ni cocina. Agregó que algunos alimentos sufren descomposición por falta de heladeras, entre otras cosas, como agua potable o infraestructura para el lavado de utensilios o alimentos. Por ello, urge que los tomadores de decisiones, tanto el MEC como las gobernaciones y los municipios, prioricen este tema y trabajen en forma coordinada, a través de canales de comunicación abiertos, para que el almuerzo escolar realmente pueda llegar a todos los rincones de la República, donde hay niños deseosos de estudiar, pero que requieren de una alimentación adecuada para el efecto.
