
Comerciantes y empresarios de Ciudad del Este reclamaron mano dura contra las tiendas que son denunciadas por estafar a compradores. Sostienen que la situación se vuelve insostenible y que constituye un golpe bajo para el sector que trabaja en forma legal y formal.
El caso puntual de la tienda Imega, que fue denunciada esta semana por un turista brasileño, es un ejemplo de la problemática que preocupa al sector. La intervención de la oficina de Defensa del Consumidor resolvió el problema, pero la tienda sigue abierta. “Señores, no es solo resarcir sino que hay que multar y cerrar por un periodo. Crear concienciación de que no es el camino”, reclamó, por su parte, Cristhian Ayala, vecino de la ciudad.
Carlos Alberto Pires, poblador de Foz de Yguazú, relató que la misma tienda le estafó 600 reales. Le vendieron un acondicionador de aire por 2.200 reales y al llegar a su casa se encontró que en la caja le colocaron otro de menor valor.