La fiscal penal de feria, Zunilda Ocampos, dispuso ayer la expulsión de territorio nacional de dos brasileños, aprehendidos por personal de la policía turística y de la comisaría 1ª, por tener en su poder una pistola calibre 40mm de la marca Glock. El arma de referencia estaba en poder de un policía militar y el acompañante contaba con orden de captura en su país de origen.
El personal militar fue identificado como Robson Rogerio Jorge, de 34 años, y su acompañante, Rodrigo Baptista De Oliveira, registra orden de captura por varios hechos punibles en el Brasil, sin afectar al área internacional. Ninguno de los dos realizó los trámites migratorios para ingresar al país como exigen los artículos 67 y 68, de Migraciones, por tanto, según la agencia fiscal amerita la expulsión de los extranjeros y su notificación formal a la dirección del ente de control.
Inicialmente, los brasileños fueron remitidos a la Dirección de Policía para su custodia, mientras tanto se requería datos puntuales sobre los mismos a través del Comando Rripartito. Confirmados los elementos, se tomó la decisión conforme a derecho.
UNA GLOCK DE ESTADO
Rogerio Jorge, residente en São Pablo, portaba en la cintura una pistola tipo Glock calibre 40mm, hecho detectado por la policía de seguridad turística, que solicitó apoyo a la comisaría jurisdiccional para el procedimiento de rigor y comunicación formal a la unidad fiscal de turno. La pistola tenía tres sellos grabados en el tubo cañón y contaba con insignia de la asociación de policía militar y un escudo de la policía, según el informe elevado a la representación pública.
En una mochila, tenía 15 cartuchosde calibre 40, marca S&W, además de un control de Play Station, que fueron presentados como evidencias a la unidad de turno. Mediante el Comando Tripartito se confirmó que el arma es propiedad de la Policía Militar brasileRa, por lo que se resolvió la expulsión.
Para el efecto, intervinieron la división de ejecución de convenios internacionales con instituciones homólogas, Comando Tripartito-Delegación Paraguaya, que se encargaron de cumplir el procedimiento de expulsión. El arma fue incautada y podrá ser retirada previa gestiones formales de la registral, según afirmó la fiscal Ocampos.
El militar omitió el cumplimiento de la ley de armas en nuestro país, pero por la expectativa irrelevante de pena, se resolvió su expulsión, según dijo la fiscal que, con su decisión, cerró la carpeta abierta tras el informe policial.
