
Un enorme yacaré amaneció ayer dentro del predio de la estación de bombeo de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), ubicada a orillas del Lago de la República. La presencia del animal sorprendió a los funcionarios de la aguatera estatal que acudieron al lugar para cumplir con su jornada laboral. El reptil fue hidratado y logró regresar a su hábitat natural por sus propios medios.
Según un vídeo al que accedió La Clave, este mismo cocodrilo ya fue visto por automovilistas la noche del pasado domingo circulando por la calle que bordea el Lago de la República. Se observa a un agente de la Policía Nacional intentando guiarlo para que regrese a su lugar de origen, pero finalmente ingresa hasta la planta de bombeo, donde amaneció.
Se trata de un ejemplar de gran tamaño y, según lo observado, en buen estado de salud. Debido a que estuvo muchas horas fuera de su hábitat natural, los funcionarios de la ESSAP tuvieron la idea de hidratarlo. Esto, de alguna manera, tranquilizó al reptil y observó un espacio en el tejido de alambre que sirve de muralla, logrando salir y dirigirse hasta la zona boscosa que llega hasta el cauce del arroyo Amambay, principal afluente del Lago de la República.
Este es el segundo avistamiento de este animal en menos de un mes. El pasado 24 de diciembre fue observado sobre el camino, no muy lejos del parque infantil ubicado a unos 500 metros antes de llegar a la estación de bombeo de la ESSAP. Fue fotografiado por transeúntes y viralizado en las redes sociales.
El Lago de la República es cobijo de una variedad de animales, incluidos los yacarés, que son reptiles semiacuáticos que se encuentran en América del Sur. Son miembros de la familia Alligatoridae, que también incluye caimanes y aligátores. Los yacarés son depredadores y se alimentan de una variedad de presas, incluidos peces, anfibios, reptiles y mamíferos.
Los yacarés son una especie clave en el ecosistema del Lago de la República. Ayudan a controlar las poblaciones de presas y desempeñan un papel importante en la cadena alimentaria. Aunque no son originarios del lugar, hasta ahora, el embalse ha demostrado ser un lugar seguro para ellos.
En esencia, los yacarés son animales tímidos y generalmente evitan a los humanos. Sin embargo, es importante tener precaución al visitar el lago y evitar acercarse demasiado si se encuentran con un ejemplar. La Municipalidad ubicó el lugar donde están y colocó una valla de protección, reduciendo al mínimo la presencia de animales fuera del lago, hasta ahora.