
Luego de verificar la serie de antecedentes referentes al presunto cabecilla de la banda criminal que tenía en zozobra a pobladores del distrito de Yguazú y otras localidades, la fiscal especializada antisecuestro, Zunilda Ocampos, lo puso a cargo del juez de garantías, Carlos Vera. El magistrado lo había declarado rebelde en setiembre del año pasado, cuando fue imputado por la comisión de varios hechos delictivos.
Se trata de Julio César Resquín López, de 40 años, herido de bala en un episodio todavía desconocido por la Policía y la Fiscalía, en la zona de Santa Rita, preliminarmente. Se especula de un enfrentamiento entre miembros de bandas criminales, pero aún sigue en la nebulosa, dado que se encuentra en grave estado de salud y no pudo declarar. Los investigadores le atribuyen una serie de atracos armados, por los que contaba con ocho órdenes de captura, según confirmó ayer la fiscal del caso.
Fue imputado por robo agravado, asociación criminal, violación de la ley de armas, producción de riesgos comunes y reducción, según la causa garantizada en el juzgado, a cargo del actual juez penal de feria, quien fue notificado de la detención, bajo custodia policial en el Hospital Regional de Ciudad del Este.
DOS NUEVAS PROCESADAS
Ayer, la fiscal del caso presentó imputación contra Nélida Ramona Servín Trinidad, de 24 años, pareja sentimental del prófugo Ricardo Resquín López, y Celia Fernández Medina, de 31 años. Preliminarmente, se les atribuye la autoría de frustración de la persecución y ejecución penal y asociación criminal, conforme acta elevada al juzgado con pedido de prisión preventiva.
Las dos mujeres habrían participado activamente en los hechos practicados por la banda criminal liderada por Julio César Resquín, actuando de receptoras de los bienes robados en criminales asaltos, puntualmente contra colonos japoneses del distrito de Yguazú.
Ocampos halló inicialmente sobrados fundamentos que los presentó ante el juez de la causa, con solicitud de medidas cautelares personales para las dos mujeres. Según el recuento de los procesados como integrantes de la banda, resta la detención preventiva de Ricardo Resquín López, ya declarado rebelde por el juez Carlos Vera.
Para Fernández Medina se solicitó la prisión preventiva, mientras Servín Trinidad tiene pedido de arresto domiciliario, por amamantar a un recién nacido. Se les atribuyen hechos de asociación criminal, obstrucción a la persecución penal y otros, que serían determinados con el correr de las investigaciones.