
Conductores de vehículos que utilizan el nudo semafórico ubicado entre las avenidas Julio César Riquelme y San José, del barrio Ciudad Nueva, expresaron su preocupación por la gran cantidad de limpiavidrios que operan en la zona. Los automovilistas denuncian que los mismos actúan de manera violenta, derramando agua sobre los parabrisas de los vehículos sin consultar y luego reclaman moneda a cambio.
Los limpiavidrios en los semáforos de Ciudad del Este se han vuelto un verdadero problema social para la comunidad y para los conductores en particular. En las últimas semanas, la cantidad de estos trabajadores informales ha crecido en toda la ciudad y muchos de ellos actúan de manera violenta.
Los automovilistas denuncian que estos sujetos derraman agua sobre los parabrisas de los vehículos sin consultar y luego reclaman una moneda a cambio. Si el conductor se niega, los limpiavidrios pueden llegar a ser agresivos. En particular esta situación se volvió objeto de reclamo constante en el nudo semafórico ubicado entre la avenida Julio Cesar Riquelme y San José.
Señalan que en las últimas semanas la cantidad de limpiadores de vidrios en la zona se ha duplicado y que estos son cada vez más agresivos. «Algunos están evidentemente bajo los efectos de alguna droga, otros simplemente presionan por obtener dinero», comentó Jorge González, conductor.
«El problema es que no solo a uno tenés que darle, sino a otros que ven que le estás dando a uno para sacarte de encima y atrás vienen otros. Ese nudo se volvió imposible», agregó González al señalar que muchos conductores ahora desvían el semáforo una cuadra antes.
Los que quieren tomar la avenida San José al Oeste, giran e ingresan por el empedrado y toman la avenida José Martí. «Es complicado. Es una pena esta situación», agregó González. «Yo entiendo que hay muchas necesidades, pero tampoco puedo ni tengo condiciones de dar una moneda a todos. Yo soy un simple trabajador que lucha todos los días para vivir, pagar cuentas y mantener a mi familia», señala.