Completadas las diligencias primarias en el marco de la investigación de un caso de abigeato, el fiscal de Minga Porã, Fernando Galeano, imputó a dos de los tres presuntos responsables de los hechos. Mataron a tiros, dos reses de la raza “Holando”, que posteriormente faenaron con presuntos fines de comercialización. Intervino personal de la comisaría 13ª de San Alberto que dejó huir a uno de ellos.
Los vacunos serían desmamantes de la raza Holando, propiedad de la Estancia Colonial SA, según señala parte de los fundamentos inscritos en el acta de imputación firmada por el fiscal de turno, contra Ramón Cabrera Martínez, de 33 años, residente en la colonia Chacore’i del distrito de Itakyry, y Arnaldo Borja Godoy, de 31, afincado en la colonia Tembiaporã, según escrito elevado ayer al juzgado.
Un tercer integrante de la banda de abigeos, identificado como Froilán Domínguez Duarte, habría “escapado” de los agentes de la comisaría de San Alberto, sobre la Ruta PY 07, donde se detuvo a los dos ahora imputados con pedido de prisión.
CONTROL DE RUTINA
El personal policial realizaba control de rutina, cuando paró para verificar un automóvil Toyota Premio de color blanco, en el que estaban ocho piezas de vacunos faenados y con cuero, cuya tenencia no pudieron justificar. En el interior del vehículo hallaron un rifle calibre 22mm de fabricación casera, cuchillos de carnicería, lima de afilar y otros elementos que los apuntan directamente como abigeos.
Cabrera Martínez y Borja Godoy fueron puestos a cargo del fiscal Galeano, quien los llamó para escucharlos en indagatoria, pero hicieron uso de su derecho para abstenerse. El capataz de la estancia afectada reconoció los animales por el pelaje y la marca, como propiedad de la firma donde trabaja y entregó otros detalles de lo ocurrido, durante la entrega de su testimonio que obra en la carpeta fiscal de investigaciones.
La banda sería responsable de otros hechos similares ocurridos en esa zona del departamento, bajo sospechas que lo hacen a efectos de comercializar la carne en el mercado “negro”, que le deja buenos réditos económicos. El fiscal del caso los imputó por abigeato, asociación criminal y violación de la ley de armas. Pidió al juzgado la prisión de los encausados y ordenó la detención del tercer implicado en el caso.