
En las últimas horas, un puente ubicado en la tercera fracción del barrio Santa Ana colapsó tras las intensas lluvias que azotaron la zona. Los residentes de la comunidad solicitan con urgencia la intervención de las autoridades municipales, dada la peligrosidad que ahora representa esta estructura. Se trata de un camino vecinal que, al parecer, se vio afectado por el desbordamiento de un arroyo que cruza ese sector de la ciudad.
Este arroyo fue canalizado y sobre él se construyó un empedrado que cedió debido a las lluvias de gran magnitud registradas durante el fin de semana. Se sospecha que el desvío del cauce hídrico contribuyó al hundimiento provocado por la fuerza del raudal.
La estructura comprometida ha dejado una fisura profunda que representa un peligro inminente. Existe la preocupación de que niños puedan caer en ella, por lo que los residentes improvisaron una señalización con hule para alertar a los conductores y prevenir accidentes. Dada la presencia de muchos niños en el barrio, existe el temor de que puedan sufrir accidentes si no se toman las medidas de seguridad adecuadas.
Los vecinos instan a los funcionarios de la dirección de obras municipales a que se presenten en el lugar de manera inmediata para evaluar la situación, tomar las medidas correspondientes y reparar el puente. Cabe destacar que esta estructura tiene apenas dos años de antigüedad.
La comunidad insiste en que se trata de una situación extremadamente peligrosa, especialmente considerando que el lugar es muy oscuro durante las horas de la noche, ya que el sistema de iluminación pública de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) no está funcionando.
La zanja generada por el hundimiento tiene aproximadamente 70 centímetros de profundidad y cuatro metros de ancho. Según los residentes, la profundidad supera los dos metros. “Mis hijos improvisaron una señal con un cordón y hule para alertar a la gente sobre el problema y evitar accidentes. Esta es una zona muy transitada, por eso solicitamos que personal de la Municipalidad venga a verificar nuestra calle”, relató María Villalba, una vecina del lugar.