
El pedido de los abogados del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset a Interpol central (Francia) para suspender el código rojo de Gianina García coincidió con la movida que en Paraguay realizaron los “topos” (infiltrados) policías paraguayos, que realizaron igual solicitud. Es lo que dieron a conocer investigadores que relevan elementos contra los tres efectivos detenidos, y que corroboran la coordinación que existió entre los representantes legales de Marset y la conexión paraguaya.
Los detenidos son los oficiales Hugo Javier Vallejos Rivas, Gabriela Vasos Mosqueira y el suboficial Kevin Eduardo Montiel Sanabria. Este último es sindicado como el más comprometido en el caso.Esto inicialmente porque aparte de ser uno de los que manejaban el usuario del dispositivo desde donde se pidió la orden de bloquear el código robo. Otros elementos que pesan sobre Montiel es que hallaron en su gaveta copia del expediente policial de Marset, y la compra que hizo al contado de un automóvil, días después de haberse levantado la captura de Gianina García.
En la mañana de ayer, el abogado de Kevin, César Bóveda, afirmó que uno de los argumentos de la coartada que da su cliente, es que le “plantaron pruebas” en la sede de Interpol.
“Si bien él era uno de los que tenían el usuario habilitado para pedir el levantamiento del código, había otros funcionarios que también tenían. Y en cuanto a la copia de expedientes, dice que él no depositó eso en su gaveta, que lo plantaron”, expresó Bóveda en comunicación con una radio capitalina.
La evolución de la pesquisa no descarta que existirían otros implicados en el caso e incluso en otros que antecedieron a este episodio.