
NARANJAL. La agente fiscal de Iruña, María del Carmen Meza, habría cobrado millonaria coima para dejar sin efecto o no tramitar denuncias por el secuestro sin orden judicial de una criatura, cometido por una falsa abogada y, lo más grave, presunciones de abuso sexual. Las denuncias provienen de una joven madre, quien está buscando justicia para su hija, que está a punto de cumplir los tres años de edad, sin embargo, se encuentra con una valla infranqueable, la propia Fiscalía, que ignora las denuncias y no actúa como debería para salvaguardar la integridad y bienestar de la criatura. También, la Policía de Naranjal fue denunciada por inacción, ya que los agentes no quisieron tomar la denuncia sobre el presunto abuso, alegando que “no es un tema policial”.
La denunciante es M.I.N.R, de 22 años, domiciliada en el barrio San Alfredo de este distrito. La misma primeramente denunció a su expareja, el camionero L. W. M., por incumplimiento del deber legal alimentario, caso que recayó en la unidad de la fiscal María del Carmen Meza, causa nº 311/2023 sobre supuesto hecho punible de incumplimiento del deber legal alimentario.
Pero lo más grave ocurrió el 28 de octubre, cuando el hombre y una falsa abogada, de nombre Lyzza Fernández, siempre en base a la denuncia ante La Clave por la madre, supuestamente, atropellaron la vivienda de la mujer, y sin ninguna orden judicial arrancaron a la criatura, una niña de dos años, de los brazos de la desconsolada madre, quien denunció el hecho en la comisaría 19ª de Naranjal, cuya copia fue derivada a la unidad de la fiscal María del Carmen Meza, quien no tomó ninguna diligencia sobre el grave caso, hasta el momento.
Pero, como si todo eso fuera poco, la madre de la pequeña presentó nueva denuncia sobre un caso aún más grave, apuntando que en fecha 10 de noviembre, su hija, que está por cumplir los tres años de edad, le mencionó que su padre la lastimó en sus partes íntimas y que ya no quiere verlo, motivo por el cual inmediatamente la mujer intentó formular denuncia en la comisaría de Naranjal, en donde los agentes se negaron a transcribir la acusación, indicándole que debía acudir directamente a la Fiscalía.
TERRIBLE DENUNCIA NO TIENE ECO EN LA FISCALÍA
Señala textualmente la denuncia de la mujer presentada en la Fiscalía de Iruña que “ya hace algunos meses vengo teniendo problemas con su padre, como es de público conocimiento, por lo cual tengo miedo que el mismo quiera vengarse, lastimando al bien más preciado que tengo que es mi niña, una vez ya logró arrebatarme a mi hija mediante mentiras y una guarda provisoria que se ha revocado. Hace ya algunos días vengo notando cambios de conducta en mi niña, tiene miedo, tiene pesadillas, por lo cual solicito con urgencia que se le realice la Cámara Gessel, a fin de aclarar lo que realmente está sucediendo”, apuntó, pidiendo con urgencia fecha y hora para realizar el estudio sicológico a la niña. La misma incluso presentó un material audiovisual donde la pequeña corrobora lo denunciado, sin embargo, es consciente que dicho material no tiene validez jurídica, por lo que solo la Cámara Gessel puede traer claridad sobre el tema.
Sin embargo, llamativamente, la Fiscalía hasta el momento no ha respondido ni reaccionado a la grave denuncia, lo cual fortalecen las sospechas de un millonario pago de coima a la agente fiscal, a cambio de su “benevolencia” con el acusado principal. Igualmente, llama la atención que la misma hasta el momento no indagó a la tal Lyzza Fernández, quien, según denuncia de la madre, se presentó como abogada para arrebatarle la criatura. La misma finalizó diciendo que actualmente la niña nuevamente está con ella, pero que tiene mucho temor de un nuevo arrebato de parte de su ex pareja, quien con falsos abogados y aparentemente contando con ayuda de agentes del Ministerio Público, la hostiga permanentemente.