Un equipo de abordajes en calle de la Consejería Municipal por los Derechos del Niños, la Niña y el Adolescente (Codeni) de Ciudad del Este viene realizando trabajos de advertencia sobre el trabajo infantil en diferentes puntos de la ciudad. Igualmente, acompaña a niños que se encuentran en situación de mendicidad, una realidad que revela el otro lado de la capital comercial del país. Se trata de un trabajo de monitoreo constante que se realiza a través de la Codeni a fin de prevenir situaciones de vulneración de derechos. En el marco de estas acciones, los funcionarios del dicho organismo conversan con los padres o responsables de los niños que están trabajando o en situación de mendicidad.
De acuerdo a los datos, el trabajo infantil es una problemática que afecta a millones de niños y niñas en todo el mundo. En Paraguay, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil afecta al 12,7% de los niños y niñas menores de 17 años. Se trata de un drama social trabajo puede tener consecuencias negativas para el desarrollo físico, mental y emocional de los niños y niñas. Puede privarlos de su educación, aumentar su riesgo de sufrir accidentes y enfermedades, y exponerlos a la explotación y el abuso.
Los datos en Paraguay demuestran que en los últimos años hubo avances en la lucha contra el trabajo infantil mediante acciones tomadas por el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna) y el Ministerio de Trabajo, pero todavía hay mucho por hacer, principalmente para que los mayores entiendan que los niños no deben cargar con ninguna responsabilidad laboral.
El criadazgo también es un problema que sigue vigente en el país. El trabajo infantil es considerado de 5 a 13 años y luego sobresale la división entre adolescentes y niños. Los adolescentes pueden trabajar en ciertas actividades con un sistema de protección, el cual se activa y se encarga el Ministerio de Trabajo.
Los niños procedentes de familias pobres y de zonas rurales resultan ser las más vulnerables ante las diferentes formas de explotación. Estos niños, a los que se priva de su infancia, conocen condiciones de trabajo miserables. El trabajo en el campo y en las plantaciones agrícolas requieren de los niños para llevar cargas pesadas, manipular herramientas cortantes o productos químicos peligrosos. Quedan entonces expuestos a riesgos de lesión grave e intoxicación.
Si bien para poder prevenir y erradicar el trabajo en niñas, niños y adolescentes es necesario realizar cambios desde distintos sectores y atender diversos factores; la clave para eliminar el trabajo infantil se basa en la educación. Es importante fortalecer todas las acciones que fomenten su asistencia y permanencia en las escuelas. La educación es una herramienta social que transforma vidas, ayuda a superar la pobreza y es la clave para eliminar el trabajo infantil.
Programas como Escuelas de Tiempo Completo, que proveen servicios educativos de calidad, alimentación y jornada extendida son la solución. Estos factores, garantizan que las niñas y niños estén mejor nutridos y puedan permanecer en sus escuelas realizando actividades extracurriculares y tareas, en vez de salir a trabajar, donde solo aumenta el círculo de pobreza.