Ayer se presentó ante la unidad especializada en violencia familiar, a cargo de la fiscal Susan Vega, el suboficial 1° Rolando Espínola Sanabria, denunciado por su exlapa y madre de su tajýra de 10 pirulos. Respondió una sarta de ñeporandu y afirmó haber denunciado a su contraparte por sucesivas coacciones ha jerure de virú en dólares voi.
Primeramente, la denunciante, L.A.F., fue convocada para ratificarse en sus dichos, ha upéi ndaje oñehenói al poli que, a su vez, declaró en indagatoria ha he’i que la mujer lo viene coaccionando ndaje desde arete reima. Contó que tiene una hija de diez años con la mujer, que lo denunció luego de una salida usual, donde se produjo altercados por insistir en el virú que ndaje ha’e ndo güerekói.
La kuña karai habría intentado desviar la dirección del automóvil que el volái conducía la madrugada en que se produjo aipo violencia, que le dejó moretones en los brazos. Dijo que los golpes se produjeron para recuperar la dirección del rodado porque ombetita ndaje por un camión ruta ari.
FORENSE Y SICÓLOGA
Opa rire la declaración de la mujer, ña fiscala omondo chupe a medicina forense y luego a su entrevista de contención sicológica, cuyos informes están aún pendientes de resultados, he’I kuehe. Imbegüeta el asunto por las diligencias que ña fiscala debe ordenar para el cumplimiento del protocolo ha, principalmente, la posición asumida por el volái. El uniformado ohenduka a la vicheadora de su caso, heta audios.
La kuña he’i ipype que es su oportunidad de quitarle plata ha ojerure 10.000 dólares voi al ex concu. Omoi chupe plazo hasta el lunes, ndaje, coincidiendo con sus planteamientos, porque el volái ndo rekói la plata. “Es el momento de quitarte algo para mí y para mi hija”, he’i la supuesta víctima en el audio que ofreció como prueba.
Ndaje, la mujer ofreció cambiar radicalmente su versión, pero siempre que el volái entregue los diez mil que le pedía de manera insistente, según oñe hendu.
Ña fiscala he’i que estaba firmando la detención preventiva del denunciado, pero al presentarse voluntariamente ojapo va’era otras diligencias que omo mbegüeta el vicheo. La kuña karai presentó los rastros de los golpes, mientras el poli katu presentó aipo evidencias que podrían cambiar el rumbo de las investigaciones.
