
El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) alerta a los productores locales sobre el virus rugoso del tomate. Ante esta situación, insta a realizar monitoreos intensivos en las parcelas, de manera a detectar en forma oportuna la presencia de esta plaga.
El virus se propaga rápidamente y se caracteriza por manchas y puntos amarillos en los frutos, manchas marrones y estrechamiento de hojas y un enanismo generalizado en las plantas. Estos síntomas pueden afectar la calidad y la cantidad de la cosecha, generando pérdidas económicas significativas para los agricultores.
La plaga se trasmite a través de semillas, plantines, herramientas y equipos de trabajo utilizados para labores del cultivo como poda, desbrote, trasplante y cosecha, así como por algunos insectos como los trips.
Se recuerda a los productores la importancia de la utilización de semillas autorizadas, que garantizan la sanidad de las plantas desde la siembra, así como de la estricta limpieza de los cultivos y la desinfección regular de las herramientas, equipos y superficies de trabajo para evitar la transmisión del virus.