A pesar de que aún no se ha realizado una evaluación completa debido a que el nivel del río Yguazú no descendió a un punto considerado seguro para la inspección de la estructura, las autoridades del Parque Nacional Yguazú, en el lado argentino de las Cataratas, informan que al menos 73 tramos de la pasarela argentina de la Garganta del Diablo se vieron afectados por la crecida de octubre.
El equipo técnico del parque está a la espera de que el río baje a un caudal de 4.500 metros cúbicos por segundo (m³/s), para llevar a cabo la inspección de los pilares y verificar el estado de las barandas, que están unidas a la estructura mediante cables de acero.
Algunos de los 73 tramos desplazados ya fueron avistados en las cercanías, sujetos a los cables. Aunque los daños se compararían con los sufridos durante la inundación de junio de 2014, la mayor de la historia del río Yguazú, cuando el caudal de las Cataratas alcanzó un volumen 31 veces superior al promedio de referencia de 1.500m³/s.
Por otro lado, la concesionaria Yguazú Argentina reabrió, el pasado miércoles 15, otros 200 metros del sendero del Circuito Superior, que también resultó dañado por la crecida del 30 de octubre, cuando el caudal alcanzó los 24.200m³/s. La expectativa es rehabilitar el tramo restante tan pronto como las condiciones del río Yguazú lo permitan.
En cuanto al circuito inferior, que recorre el paredón de la margen argentina del río Yguazú, sigue abierto al público en su totalidad, al igual que los senderos ecológicos del sendero verde y del sendero Macuco.