
YGUAZÚ, Alto Paraná. El senador Eduardo Nakayama (PLRA) se hizo eco de la grave situación que se registra en Yguazú, en donde hay fuertes presunciones que una gavilla de peligrosos asaltantes-violadores contaba con protección policial. El legislador dijo ayer a diversos medios que se le informó que “había personal policial metido en el tema” y que el ministro del Interior, Enrique Riera, y el comandante de Policía, Carlos Benítez, están al tanto de la situación, en directa alusión al caso que envuelve al subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, cuyo uniforme fue hallado en poder de los delincuentes. Nakayama además cuestionó que buscan desnaturalizar el proyecto de ley de reforma de la Policía Nacional, que actualmente se está estudiando en el Congreso, para así favorecer a los “polibandis”.
En entrevista ofrecida ayer a la mañana al periodista Enrique Vargas Peña (Abc Cardinal), el senador Nakayama afirmó que “en Alto Paraná hubo una serie de asaltos muy violentos que se registraron. Hubo toma de rehenes, raptos, violaciones. Había personal policial metido en el tema. Estos bandidos cerraban un tramo del camino vecinal, se permanecían en la casa, hacían asado, se quedaban por 5 a 6 horas. Son como 30 casos que se registraron en Yguazú, Tavapy y Santa Rita. Esto le costó el puesto al comisario de la zona y llegó a oídos del ministro (Enrique Riera) y del comandante (Carlos Benítez)”, explicó el congresista.
Añadió que “en el Parlamento dijimos que íbamos a dar nuestro voto de confianza a las nuevas autoridades, pero que si no solucionaban el tema de los polibandis, no íbamos a llegar a nada. Tanto Riera como el comandante de Policía se comprometieron que verían este tema y nos darían respuestas”, enfatizó Nakayama, en directa alusión al caso que atañe al subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, cuyo uniforme y otros objetos fueron hallados en poder de los delincuentes.
Cabe recordar que uno de los hechos más llamativos ocurridos en el marco del operativo “Heiwa” ha sido el hallazgo de indumentaria policial, propiedad del subcomisario López Ibarra, en el domicilio de Julio César Resquín, allanado por personal del departamento antisecuestros y el agente fiscal Alfredo Acosta Heyn, quien trabaja en el caso conjuntamente con la fiscal antisecuestros Zunilda Ocampos. Fueron hallados la campera con el portanombres de López, chaleco táctico de la Policía Nacional y municiones diversas, entre otras pertenencias que serían de Pedro López. El mismo hasta hace poco se desempeñó como jefe del puesto policial del km 60, colonia Santo Domingo.
Un colono de Yguazú declaró que las pertenencias de López Ibarra estaban en su casa, cuando supuestamente fueron robadas por los bandidos, sin embargo, llamativamente López no denunció en su momento el presunto robo de su uniforme que es considerada una falta grave dentro del reglamento disciplinario de la Policía Nacional. La única prueba, de haber realizado alguna vez la denuncia de la “pérdida” de su uniforme es un acta notarial de transcripción de mensajes de audio y texto entre López y el civil Ichiro Fukui, el cual presentaron a la Fiscalía como supuesta “prueba” de su inocencia. Pese a la gravedad de la situación, Asuntos Internos de la Policía no instruyó ningún sumario al subcomisario, tampoco en la Fiscalía existe investigación sobre el caso, sino más bien un desesperado intento por ocultar todo lo relacionado a Pedro López.
BUSCAN TERGIVERSAR LEY DE REFORMA POLICIAL
El senador Nakayama también habló sobre el proyecto de ley de reforma de la Policía Nacional, indicando que se llegó a un acuerdo con su colega colorado Carlos Núñez para postergar por dos semanas el tratamiento del proyecto, ante cuestionamientos de que la versión modificada de Núñez “desnaturaliza” la propuesta original, resta atribuciones a comandante de la Policía y otorga facultades indebidas al ministro del Interior.
Cuestionó que el proyecto de Núñez elimine requisitos para acceder a la oficialidad en la carrera policial como el de contar con educación del nivel medio o someterse a un análisis de antecedentes penales, además de que “se excluía la posibilidad de que uno sea un profesional arquitecto o ingeniero e ingresar a la Policía, solamente si eras médico”.
Advirtió que el proyecto de reforma –en su versión modificada– “cercenó bastante” el departamento de Asuntos Internos de la Policía, que se encarga de investigar conductas delictivas entre los miembros de la fuerza. Dijo que si el Congreso aprueba el proyecto, ya no se pedirá concluir la educación media; la evaluación psicológica y física; los antecedentes penales ni la prueba de polígrafo o ser sujeto de investigación de delitos. “Con esto, hasta Jakaré Po puede ser policía”, dijo Nakayama en referencia al conocido asalta cajeros Nelson Gustavo López, muerto en 2015.
“PROTECTOR” DE CUESTIONADO POLICÍA
Según datos, el senador Carlos Núñez (ANR), proyectista de la reforma policial que se pretende implementar, conoce muy bien al subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, ya que también es oriundo de San José de los Arroyos (Caaguazú) e igualmente integró el cuadro activo de la Policía Nacional (es comisario principal retirado). El mismo sería el principal “protector” que tiene López Ibarra y quien hasta el momento habría evitado que Asuntos Internos haya procedido a sumariar al cuestionado subcomisario, de acuerdo a lo indicado por fuentes policiales que merecen credibilidad.