YGUAZÚ. Pese a que desde mediados de octubre todos los investigadores policiales, así como el Ministerio Público tienen conocimiento del hallazgo de indumentaria policial en poder de una temible gavilla de asaltantes y violadores, hasta el momento, ni siquiera se ha instruido sumario al subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, quien aparece como presunto complicado con los delincuentes. Pobladores del distrito de Yguazú (Alto Paraná) expresaron su decepción por esa situación, que se suma al hecho de que los principales cabecillas de la organización delictiva permanecen prófugos de la justicia.
El pasado 19 de octubre, se ejecutó la primera fase del “Operativo Heiwa” en la zona de Tavapy, en cuyo marco fueron imputados César Darío Resquín Ríos, Ramón Ríos Melgarejo, Alcides Resquín López, Ricardo Resquín López y Julio César Resquín López (estos dos últimos aún prófugos de la justicia), procesados por robo agravado, asociación criminal, reducción y producción de riesgos comunes en su forma agravada.
Uno de los hechos más llamativos ocurridos en el marco de dicho operativo ha sido el hallazgo de un chaleco y una campera de la Policía Nacional, propiedad del subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, en el domicilio de Julio César Resquín, allanado por personal del Dpto. Antisecuestros y el agente fiscal Alfredo Acosta Heyn, quien trabaja en el caso conjuntamente con la fiscal antisecuestros Zunilda Ocampos. Fueron hallados la campera con el portanombres de López, chaleco táctico de la Policía Nacional y municiones diversas, entre otras pertenencias que serían de Pedro López. El mismo hasta hace poco se desempeñó como jefe del puesto policial del km 60, en la colonia Santo Domingo.
Un colono de Yguazú declaró que las pertenencias de López Ibarra estaban en su casa, cuando supuestamente fueron robadas por los bandidos, sin embargo, llamativamente López no denunció en su momento el presunto robo de su uniforme, lo cual es considerada una falta grave dentro del reglamento disciplinario de la Policía Nacional. La única prueba, de haber realizado alguna vez la denuncia de la “pérdida” de su uniforme, es un acta notarial de transcripción de mensajes de audio y texto entre López y el civil Ichiro Fukui, el cual presentaron a la Fiscalía como supuesta “prueba” de su inocencia.
NO EXISTE INVESTIGACIÓN
Pese a que desde el “Día 1” se sabía de esta grave situación, tanto los agentes policiales del Dpto. de Antisecuestros, así como los fiscales Zunilda Ocampos y Alfredo Acosta Heyn mantuvieron en total sigilo el hallazgo del uniforme policial. Es más, ayer, fuentes policiales confirmaron que, pese a lo grave que constituye el hecho de que delincuentes tengan en su poder uniformes de un agente policial activo, no existe ningún sumario abierto por Asuntos Internos al subcomisario Pedro López, como correspondería. En la Dirección de Policía de Alto Paraná informaron escuetamente que, como el operativo fue realizado por el Dpto. de Antisecuestros, serían los agentes de dicha repartición policial los que deben elevar los antecedentes y pedir instrucción de sumario a Asuntos Internos, cosa que, hasta la fecha, no ha ocurrido y probablemente nunca sucederá.
PROTECCIÓN FISCAL
En cuanto a la fiscal antisecuestros Zunilda Ocampos, las esperanzas de que la misma profundice la investigación respecto a Pedro López es aún menor. De acuerdo con los antecedentes, la misma había encajonado por meses una investigación contra cuatro agentes del Departamento de Investigaciones del Alto Paraná, denunciados por asociación criminal, extorsión agravada, privación ilegítima de libertad y producción de documentos no auténticos, tras un procedimiento extorsivo.
“Casualmente” uno de los beneficiados de este encajonamiento ha sido el policía José Javier López Ibarra, hermano de Pedro Regalado López Ibarra y uno de los cuatro agentes de Investigaciones beneficiados por la fiscal. Además, Ocampos está casada con el subcomisario Fabio Santacruz, jefe de la delegación paraguaya del Comando Tripartito, camarada y amigo de Pedro López, según indicaron a La Clave fuentes policiales. De acuerdo a los datos, no es el único caso donde presuntos polibandis son “salvados” gracias a la conexión formada por la pareja Ocampos–Santacruz y las ilusiones de que la misma investigue o impute a López son prácticamente nulas, adelantaron las fuentes. En tanto, el subcomisario López actualmente está a disposición de la Dirección General de Prevención y Seguridad de la Policía, en la capital del país. El mismo permanece en el cuadro activo de la Policía Nacional sin sumario alguno, pese a los graves antecedentes que arrastra.
EXIGEN ACCIONES CONCRETAS
Los pobladores de Yguazú exigen que la presunta conexión de policías con delincuentes sea investigada a fondo. Los abogados de la asociación japonesa anunciaron una serie de protestas, entre ellas exhibir todos los objetos robados, y evidencias incautadas en los allanamientos de octubre último. La idea es hacer saber a la ciudadanía que los fiscales y policías solo investigan los hechos a medias, y como en este caso ocultan indumentarias de la Policía para encubrir a un oficial en actividad, que tendría vínculo con los asaltantes.