Policía rebasada e incapaz de frenar la ola de delincuencia que azota al Alto Paraná

El automóvil Nissan Tiida, incendiado el viernes último luego de un atraco perpetrado por una gavilla en el km 10 Acaray de CDE.
La Policía Nacional está totalmente rebasada en Alto Paraná y no demuestra ninguna reacción ante la ola de delincuencia que azota a la zona Este del país. Pese a los cuestionamientos, el director de Policía, Crio. Gral. Inspector Blas Daniel Vera, se mantiene en el cargo. La semana pasada, el ministro del Interior Enrique Riera y el comandante de Policía, Carlos Humberto Benítez, habían anunciado una visita al décimo departamento para tratar el tema de la inseguridad, sin embargo, al final recularon, inventando excusas. En tanto, la ciudadanía está totalmente indefensa ante el acoso de los delincuentes.
Los atracos están sucediendo a diario en la región ante la pasividad policial. No pasa un día sin nuevas informaciones sobre asaltos y robos, generalmente cometidos por delincuentes motorizados, que se ensañan con estaciones de servicio, pizzerías, bodegas, minimercados, etc. También los cambistas, los camiones repartidores de bebidas y mercaderías, transportadoras de cargas, son blanco constante de los delincuentes. De los casos ocurridos, ni siquiera el 10% puede ser resuelto por los investigadores policiales.
Uno de los hechos más recientes es el violento asalto a mano armada perpetrado por al menos seis facinerosos fuertemente armados que se movilizaban en dos vehículos. Robaron una camioneta y se enfrentaron a tiros con un suboficial que escoltaba a las víctimas. Durante la huida, los criminales incendiaron uno de los vehículos utilizados en el atraco. Ocurrió en la noche del viernes, en el km 10 Acaray, a unos 2.000 metros de la Ruta PY02, de esta capital departamental.
Las víctimas, una pareja de comerciantes, fueron interceptadas frente a su vivienda cuando regresaban de su trabajo a bordo de una camioneta Chevrolet S10. Los delincuentes, quienes portaban armas largas y pistolas, descendieron de un automóvil Toyota Premio, de color gris, y obligaron a la pareja a bajarse de la camioneta. En ese momento, otro vehículo Nissan Tiida embistió al suboficial Miguel Aguilera, quien estaba escoltando a los comerciantes en una moto patrulla.
El agente policial cayó de la motocicleta y luego se enfrentó a tiros con los delincuentes, quienes finalmente lograron huir con la camioneta ajena y un poco más de 200 mil guaraníes. Tras el asalto, vecinos del kilómetro 16, lado Acaray, de Minga Guazú, reportaron sobre un vehículo en llamas en una zona descampada. Los agentes policiales se trasladaron al lugar y encontraron totalmente incendiado un Nissan Tiida, uno de los vehículos utilizado por la banda criminal.
Ayer, cerca de las 16:00, vecinos del km 18 Acaray, a unos 4.000 metros de la Ruta PY02, dieron aviso a la Policía del hallazgo de una camioneta abandonada, en una zona boscosa. Se trata de la camioneta Chevrolet S10 LTZ, de color plata, que pertenece a la víctima del atraco. El rodado ya no tenía chapa.
MÁS SEGURIDAD PARA TURISTAS
El jueves último, en el lanzamiento del Black Friday CDE, el pedido principal, tanto de los empresarios como del gobernador César “Landy” Torres, fue por más seguridad, para dar tranquilidad a los visitantes durante los cuatro días de la mega feria. Sin embargo, difícilmente este pedido sea atendido, atendiendo la actitud de las fuerzas policiales, que no parecen estar alarmadas por la enorme cantidad de hechos delictivos que están ocurriendo.
A la cabeza de la institución está el comisario general inspector Blas Daniel Vera Caballero, director de Policía del Alto Paraná desde julio de este año. Se creía un cambio de timón después del 15 de agosto, cosa que hasta el momento no ocurrió.
Un cargo donde sí hubo cambios –y no para mejor– fue en la Jefatura de Prevención y Seguridad Ciudadana, donde semanas atrás asumió el Crio. Ppal. Ángel Hugo Reyes Urbieta, en reemplazo del Crio. Ppal. Carlos Bartolomé Acosta Amarilla. Como antecedente, el nuevo jefe Reyes Urbieta había sido procesado por la liberación de narcotraficantes, hecho por el cual fue imputado e incluso estuvo preso. No obstante, aún así fue designado por el comandante Benítez para el sensible cargo.
SUSPENDIERON REUNIÓN
El lunes de la semana pasada, el ministro del Interior Enrique Riera y el comandante de Policía Carlos Benítez anunciaban una serie de reuniones en Alto Paraná, para tratar el tema de la inseguridad, pero al final, acabaron reculando, inventando excusas para no asistir. A nivel local, hubo disgusto, ya que Riera y Benítez parecen no estar dimensionando la gravedad de la situación. El propio gobernador, muy cercano al presidente Santiago Peña, había insinuado que, de no lograr nada con el ministro, acudiría directamente al Jefe de Estado, para exigirle soluciones para el décimo departamento.
Hasta el momento, no existe ninguna reacción oficial de parte del ministro y del comandante, a la ola delictiva en nuestra zona. Si bien se habla de potenciar al Grupo Lince, eso sería solamente para Asunción y el área metropolitana del Dpto. Central, no así para el interior, donde sería sumamente necesario que en CDE y distritos vecinos, como Pdte. Franco, se refuerce la presencia de los Linces.
Evidentemente, tanto para Riera como para el comandante Benítez la seguridad pública en Alto Paraná es una cuestión menor, o sea, de escasa importancia, de lo contrario, al menos designarían a personal con la foja limpia y libre de vinculaciones con elementos criminales. Hasta el momento, las máximas autoridades del Ministerio del Interior así como de la Comandancia de Policía no se dignaron en responder los insistentes pedidos por más seguridad, hechos por gremios y asociaciones de empresarios, cambistas, transportadoras y otros rubros, afectados por la galopante criminalidad.
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