El productor sojero Daniel Armando Mieres Claudelino, imputado por haber agredido verbal y físicamente, además de amenazar de muerte a una abogada y a otras dos personas, planteó una chicana para evitar ponerse a disposición de la justicia. El hombre soporta además otros siete procesos, que van desde extorsión, coacción, amenaza e invasión de inmueble.
A través de su abogado, el imputado planteó una apelación general sobre la imputación presentada en su contra por el fiscal de Minga Porã, Fernando Galeano, quien le procesó y pidió su prisión preventiva por los supuestos hechos de coacción grave y amenaza de hecho punible.
Los antecedentes del caso dan cuenta que, a mediados del mes pasado, la abogada Carmen Elizabeth Ortiz, acompañada de Antonio Rubén Acosta (62) y Roselania Peña Torales (35), fue hasta la colonia Magani, distrito de Minga Porã, específicamente a una propiedad que está en sucesión, acompañando a Valmir Nogu Eira, uno de los herederos de la finca.
Según la denuncia, al llegar hasta la propiedad fueron recibidos por Daniel Mieres, quien es esposo de unas de las herederas del inmueble que está en litigio. Apenas llegaron, fueron maltratados verbalmente por Mieres, quien a cada minuto se ponía más nervioso y agresivo, acusando a los presentes que querían robarle la suma de 400 mil dólares.
En un momento dado, según la denuncia, Mieres comenzó a golpearles con su puño a la altura del estómago a todos, arrojándolos en el suelo. A parte de agredir verbalmente a la profesional también le amenazó de muerte. Luego del hecho, los afectados fueron hasta el hospital de Minga Porã a realizarse el diagnóstico médico correspondiente para posteriormente radicar la denuncia ante la comisaría jurisdiccional que, a su vez, remitió los antecedentes al Ministerio Público. Fernando Galeano, fiscal zonal de Minga Porã, realizó las primeras diligencias para posteriormente imputar y pedir la presión del violento hombre. El proceso abierto es por los hechos de coacción grave y amenaza de hecho punible.
DILATA INVESTIGACIÓN
El principal acusado fue citado por el juez Edgar Manuel Lezcano para la imposición de medidas para el lunes pasado, pero el mismo para evitar someterse a la justicia decidió a través de un abogado plantear una apelación sobre la imputación presentada por el representante del Ministerio Público, es decir, buscando que el proceso sea anulado.
El hoy imputado registra al menos otros siete procesos, que van desde extorsión, coacción, amenaza e invasión de inmueble. Según se supo, el mismo siempre habló que cuando uno tiene poder económico fácilmente logra zafarse de la Justicia. Al parecer, una vez está aplicando esta temática para burlarse de quienes imparten justicia, o simplemente los tiene manejado tal como dice.