La Asociación de Casas de Cambio del Paraguay (ACCPY) denunció que los operadores informales golpean tremendamente al sector. Unos 900 cambistas se dedican a la compra-venta de divisas, principalmente, en las ciudades fronterizas, con total libertad. “La informalidad afecta no solo a las casas de cambio, sino también a los clientes importadores y comerciantes legítimos. Esta situación es más aguda en la frontera, donde hay un mayor volumen de transacciones”, explicó Emil Mendoza, presidente del gremio, en entrevista con el diario La Clave. El sector exige mayor control para reducir el movimiento de dinero a través del mercado clandestino.
Datos del Banco Central del Paraguay (BCP) indican que existen 140 corredores de cambios (cambistas) formalmente inscritos ante la banca matriz y la operación diaria no puede superar los USD 10.000, según la regulación actual. De esta cifra, 27 son de Ciudad del Este; sin embargo, no cuentan con la licencia al día para operar en la vía pública o locales de ningún tipo.
Desde la ACCPY revelaron que el número de cambistas aumentó significativamente en los últimos años, principalmente, con la devaluación de la moneda argentina. Manejan datos de unos 900 trabajadores de divisas que operan en las calles, sin ningún control.
“Tenemos una ruta del contrabando. El argentino viene a buscar dólares de nuestro mercado; entonces, el cambista le da dólares y se queda con los pesos. Después, usa el peso para comprar mercaderías, ingresadas de contrabando al país. Luego, distribuye los productos por todo el territorio paraguayo y se procede al cobro en dólares o guaraníes para ser entregados a los cambistas en el mercado negro para volver a realizar el círculo de operaciones”, explicó Mendoza.
El titular de la Asociación de Casas de Cambio señaló que se trata de una competencia desleal para las empresas formales del rubro, que cada vez son menos dentro del mercado local. Actualmente, son 26 empresas reguladas por el BCP, que pueden hacer operaciones cambiarias. “Este problema afecta a la economía y a las personas que trabajan de manera formal, el golpe lo recibimos todos”, remarcó.
GAFI
Así también, el movimiento de dinero en el mercado negro podría afectar de alguna manera la evaluación del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi), por lo que el sector exige mayor control de las instituciones correspondientes. “La Policía Nacional y la Fiscalía son las encargadas de controlar a los cambistas informales, quienes violan leyes de lavado de dinero. Esta actividad también es considerada de alto riesgo para el Gobierno, según Gafi”, apuntó el presidente.