Por compurgamiento de la pena mínima, el juez penal de garantías de Asunción, Miguel Palacios, otorgó ayer el arresto domiciliario al presunto capo narco Reinaldo Javier “Cucho” Cabaña Santacruz. La medida se dispuso al completar cinco años de prisión preventiva y a escasos días para la celebración de la audiencia preliminar en la causa. “Cucho” fijó domicilio en una residencia de la ciudad de Lambaré.
Ayer, alrededor de la media tarde, el magistrado dio a conocer su resolución, luego de una audiencia telemática, realizada desde su lugar de encierro, el penal de Emboscada, en presencia de sus abogados defensores, que solicitaron medidas ambulatorias o la impuesta finalmente por el juez de garantías de la causa. El fiscal antidrogas, Carlos Alcaraz, se allanó al pedido de la defensa, según sus actuaciones en la revisión de medidas, para lo que los defensores, recusaron una vez más a la titular de la acción, Lorena Ledesma, forzada a ausentarse de la audiencia.
El juez Palacios le impuso la fianza personal por G. 200 millones y una fianza real sobre varios inmuebles por unos G. 5.387.850.000. Las fianzas personales fueron ofertadas por Sara Elisa Santacruz Rodríguez y Ramón Santacruz Rojas, parientes cercanos del acusado. Los inmuebles reales están dispersos en distintos puntos del territorio nacional.
DETENCIÓN Y PROCESO
“Cucho” Cabaña fue privado de su libertad durante el operativo fiscal-Senad, encabezado por la fiscal antidrogas, Lorena Ledesma, conocido como “Berilo”, y su prisión preventiva fue ordenada el 5 de setiembre de ese mismo año por la juez de garantías, Alicia Pedrozo, luego recusada para entender en la causa. El proceso penal, hasta la fecha, conoció de numerosos incidentes, recusaciones y toda una larga lista de permisiones legales utilizadas por los 28 procesados en la causa.
Antes de este acto, el juez Miguel Palacios había convocado a las partes para el 18, 19 y 20 del corriente a efectos de llevar adelante la audiencia preliminar, luego que la sala penal de la Corte haya destrabado con resolución la última casación de la defensa. Reinaldo Cabaña arrastró en su causa a varios familiares, un diputado colorado, un agente fiscal, varios de sus asistentes y empleados de varias empresas con las que lavaba montos de dinero siderales provenientes del tráfico de drogas, según la acusación fiscal.
Está acusado por tráfico de drogas, provisión de medios de transporte para el tráfico de drogas, asociación criminal, comercialización de estupefacientes y lavado de dinero. Las tipificaciones lo exponen a penas de hasta 25 años de pena penitenciaria.
