Días pasados, el sector empresarial y comercial del Alto Paraná mantuvo un encuentro con una comitiva del Gobierno nacional, encabezada por el presidente Santiago Peña, con el objetivo de buscar alternativas para la reactivación económica de ciudades fronterizas. El evento tuvo como finalidad recoger opiniones, sugerencias e inquietudes de los comerciantes y empresarios locales, a fin de optimizar la producción y el crecimiento económico regional.
“Se abarcaron varios puntos, como el comercio de frontera, la importación y exportación de mercaderías, el paso fronterizo, la seguridad que tanto nos preocupa, además de la necesidad de desburocratizar las cuestiones estatales, las cuales entorpecen el crecimiento de la actividad económica”, explicó la abogada Linda Taigen, quien forma parte del directorio del Consejo de Desarrollo del Este (Codeleste).
En cuanto a prioridades, el gremio empresarial insiste en actualizar y ampliar el Régimen de Turismo. Al respecto, Taigen resaltó que existe compromiso de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) de revisar la lista y mejorarla. Es sabido que hace tiempo, la UIP viene realizando un fuerte lobby para presionar por el rechazo de la propuesta. Aseguran que, con la sanción de esta ley, el Paraguay será inundado de contrabando, versión desmentida por los comerciantes locales que recuerdan que el mercado local no representa ni el 3% de las ventas. Viven gracias a los visitantes que vienen del exterior, principalmente de Brasil.
En tanto, los comerciantes esteños aseguran que la propuesta es bastante clara sobre los mecanismos de control para evitar la venta a residentes locales. Insisten que no se trata de un privilegio, sino de formalización, pues asegura trazabilidad desde el momento que la mercadería ingresa al país bajo el régimen hasta su venta. Es decir, el sistema permitirá dar seguimiento del movimiento comercial del empresario que opera bajo este régimen.
El proyecto otorga un estatus exclusivo al turismo comercial fronterizo, donde solo se comercialicen las mercaderías a no residentes en el país, situación que no perjudica al mercado nacional, por el contrario, genera recursos genuinos que son volcados al mercado interno, a través de la fuerza laboral directa e indirecta que genera la actividad comercial en las fronteras.
También va generar mayor recaudación tributaria, ya que el modelo en cuestión propone certeza en la recaudación impositiva, en razón a que se pagan los impuestos al momento de la salida de las mercaderías del recinto aduanero para ser enviadas a los depósitos aduaneros comerciales para venta al turismo.
Es de esperar que el nuevo Gobierno oiga el clamor de los trabajadores de frontera sobre cuestiones que no están siendo implementadas por mero egoísmo de empresarios capitalinos, quienes desde siempre buscaron acogotar al comercio esteño. Se espera del presidente Santiago Peña que ayude y contribuya de manera decidida a la reactivación del comercio, con lo cual estará logrando uno de los sus principales objetivos, cual es posibilitar la creación de más fuentes laborales en la región.