Hasta el momento, no hubo ninguna mejoría en la Policía, desde la asunción al mando del nuevo comandante, Carlos Humberto Benítez. Por supuesto, no esperábamos que todo fuese “color de rosas” desde el 16 de agosto, sin embargo, al menos un pequeño indicio, por mínimo que sea, que las cosas mejorarían, sí hubiésemos querido. Pero naaada, al contrario, hubo más casos de polibandis que nunca antes en la historia. ¡Tristeza total!
En el microcentro también siguen los atracos a los turistas, ante la indiferencia de la Fiscalía, la Policía Turística, comisaría primera, etc. A las autoridades les importa un rábano la inseguridad, si total ellos “ya están mejor” y el resto que se joda. ¡Total, estamos en Paraguay!
A diario, salen a luz nuevos casos de depravados y pedófilos de la peor calaña, que abusan de niñas y adolescentes. El problema es que estos desgraciados se sienten muy seguros, ya que tenemos una ju$ticia exageradamente lenta, burocrática y cara, que no mueve un dedo por las víctimas y sólo actúa cuando los casos se mediatizan y hay presión popular. ¡Esto ya es intolerable!
El otro día, el presidente Peña se reunió con el sector comercial – empresarial de Alto Paraná, en donde “le cantaron las 40” al mandatario. Es que hasta el momento, no hay ninguna señal sobre la anhelada reactivación económica. Nuevamente hubo muchas promesas, esperemos que se traduzcan en realidades pronto y “podamos estar mejor”. ¡La esperanza es la última que muere!