Karai fiscal Alberto Torres, tava Santa Ritagua poguype oñe diligencia, una causa abierta bajo carátula de violencia familiar, ikatuva oñongati petei rapaipe en la cacerolita de CDE por algún tiempo. Gilberto Vital Pereira, mayor de edad, con domicilio laboral en el barrio Centro de ese distrito, habría incurrido en un ñembuepoti jefe contra su patronakue en el interior de un hotel, el pasado 17 del corriente a la madrugada, he’i laja volai rógape ha upei en Fiscalía.
Ojagua hese kuñakarai Tania F. S., de haberla amenazado de muerte, luego de proferirle palabras obscenas. He’i, que Pereira sería un adicto con quien mantuvo una relación sentimental a través de redes sociales, residiendo en la ciudad de Santa Catarina, Brasil, hasta que fue convencida oiko hagua hikuái oñondive y así lo hicieron desde el mes de junio del año pasado y poco después empezó su infierno.
Según he’i la kuña, Pereira oñembosarai hese jepinte y considerando la imposibilidad de seguir la relación se vio obligada a abandonarlo, pero el sujeto no paró de perseguirla. La víctima de constantes ñembuepoti fue vicheada por los médicos forenses de la Fiscalía, donde confirmaron los hechos y karai fiscal ipopa’a hese con una imputación y pedido de rebeldía ante el juez de garantías.
La mujer empacó sus atuendos personales y alquiló la habitación de un hotel. Sin embargo, fue descubierta por el ahora imputado, quien fue a buscarla pero se negó a volver con él. El tipo, bajo efectos de presuntas drogas, oñepyru osapukai a la dama pero varios se metieron en la disputa y lo hicieron rajar del lugar, según su versión.
En la Fiscalía, la kuñakarai pidió que el individuo sea llevado a la cacerolita para que la deje de molestar y pueda vivir en paz, ndaje. El brasileño quedó a cargo de karai juez Bernardo Silva, quien ohero chupe de rebelde y, por ende, ohota carcelpe por un tiempo.