Si bien González Vaesken un su “cuatrinomio de oro” deben ser investigados exhaustivamente, no es menos cierto que los 19 obsecuentes, pusilánimes y vendidos de la Junta Departamental, denominados concejale$$, también tienen gran responsabilidad en todos los robos y negociados registrados en la institución. Año tras año aprobaron religiosamente la rendición de cuentas de Vaesken, sin pestañear ni vergüenza alguna ante la ciudadanía que los eligió. ¡Manga de sinvergüenzas!
Estos de antinarcóticos no hicieron absolutamente nada durante cinco años y ahora, a pocos días del ascenso de un nuevo gobierno, de repente a diario “caen” grandes cargas de marihuana, con destino al mercado brasileño. Por lo visto, los muchachis no quieren ser trasladados o destituidos, para continuar en la joda, pero según comentan en esferas del nuevo gobierno, habrá un cambio radical a partir del 15 de agosto. ¡Más vale que así sea, opáma recreo!
Apenas se confirmó el nombramiento de Lucho “gallinero de oro” Zacarías en la Itaipu, empiezan a suceder “cosas raras”, como por ejemplo Vanesa Candia, renunciando a la Fiscalía, para “reasumir su puesto” en la binacional, de donde fue rajada hace unos años. Hay que recordar que el marido de la Candia es funcionario jubilado de la IB y tiene muy buenos vínculos comerciales y de amistad con el clan Zacarías, pero de seguro es todo “mera coincidencia nomás”. ¡Jaguá to´u nde bola!
La Contraloría es bastante incisiva – cuando quiere – indaga hasta los últimos detalles de una licitación, concurso, compra directa, eré erea, nada se le escapa a sus auditores, cuando el afectado es alguien que no está “en sintonía” con el gobierno, como el caso del intendente Prietus, por ejemplo. Pero otro, como “letradito” Godoy de Franco, tiene más suerte y pese a los múltiples cuestionamientos, ni por casualidad pasan por su comuna o si lo hacen, es mero trámite y salen a declarar que “aquí no pasó nada” y “a otra cosa, mariposa”. ¡Tres hurras!