Sandra Miranda, actual concejal departamental por Patria Querida, dijo que fue un privilegio ser la representante del pueblo altoparanaense en el legislativo regional. Señaló que se deja una cantidad importante, pero de calidad cuestionable. “Muchas ya están deterioradas y otras lo estarán con el tiempo y vuelvo a insistir en lo mismo; esto no hubiera ocurrido si los 21 concejales hubiéramos hecho nuestro trabajo de contralores como corresponde”.
Miranda defiende la gestión legislativa como contrapeso, de manera a que el gobernador se apegue a las leyes a la hora de ejercer su gestión. “Para que el ejecutivo no haga las cosas a su manera y que utilice los recursos como dicta la ley y que eso genere beneficio, porque si pensamos bien, todos estamos pagando. No sé, a veces creo que la gente piensa que el Estado es un árbol que crece de manera constante y que tenemos que saltar todos por esas hojas”.
Sostuvo que es una forma de engañarse a uno mismo, teniendo en cuenta que todo lo que se gasta es dinero que la gente tributa con sus impuestos. “Y que al no controlar las obras, su calidad, se tiene que seguir gastando y todo eso conspira contra una educación de calidad, una salud de calidad y muchos otros servicios que necesitamos los paraguayos y sobre todo los altoparanaenses”.
En ese contexto, consideró que ejerció una oposición responsable y que necesariamente se debe contar con una mayoría para poder hacer una mejor tarea. Lamentó que muchos hicieron oposición frontal para luego rendirse a la corrupción.
OPOSICIÓN RESPONSABLE
Miranda refirió que en lo personal siempre votó a favor de proyectos que considera beneficioso para el departamento. “Así también siempre fui bastante seria a la hora de rechazar las ejecuciones cuando confirmaba irregularidades en temas de las obras”.
Incluso indicó que advertía al gobernador (Roberto González) porque siempre le daba el beneficio de la duda, suponiendo de que no estaba en conocimiento de las obras mal hechas. “En algunas obras se solucionaron, se pusieron al día, sobre todo aquellas que quedaron medio abandonadas, pero otras no se resolvieron, relacionadas sobre tema de la seguridad. Siento mucho el no poder haber hecho más, pero es imposible estar en todas partes y hacer todo”.
“Dejo como herencia el trabajo realizado de buena manera, un testimonio de que es posible entrar el servicio público y hacer el trabajo como corresponde”.
Mencionó que todos los ingresaron a la política no logran construir un país mejor, que hay aún un camino largo por andar, porque cree que se trata sobre todo de educar a la población a desarrollar un pensamiento crítico.
NECESARIO
Sostiene que es necesario que el pueblo comprenda que los ocupan estos lugares tienen que ser personas con capacidad de representar al pueblo, hacer todo aquello que vaya en beneficio de todos y no en beneficio propio o de un partido.
“Eso quiero resaltar, es un legado para los funcionarios, con la gente que me tocó trabajar, mis propios colegas, el gobernador y para la gente”, refiere al tiempo de mencionar que quizás no sea un trabajo que se vea mucho, pero que asegura es por demás importante.
Lamentó la ausencia de sus colegas en las últimas sesiones, hecho al que calificó de vergonzoso y una tristeza sobre todo, debido a que considera que las cosas se podrán solucionar cuando la mayoría cumpla su trabajo. Se impone contar con un cuerpo colegiado conformado por gente íntegra.
“Mucha veces dicen no hay luego nada para hacer, claro que sí, hay muchísimas cosas por hacer sobre todo el cumplimiento de nuestra principal labor que es ser contralor”, sentenció.
