La titular de la unidad penal ordinaria Nº 7 de Ciudad del Este, Antonia Vanesa Candia, renunció al cargo de fiscal luego de ganar un juicio laboral contra la Itaipu Binacional, donde fue repuesta por disposición de la justicia del fuero.
La representante del Ministerio Público llevó adelante emblemáticas causas de las que salió airosa, como el asesinato de la niña Naidelin, cuyos autores, madre e hijo, fueron condenados a penas ejemplares. Limpia Concepción Núñez Goiburu y su hijo Héctor Eduardo fueron sentenciados a 25 y 30 años, respectivamente, el segundo con 10 años de medidas de seguridad.
Candia llevaba su segundo periodo como fiscal y su salida es resentida por la comunidad jurídica a la que le cupo trabajar en sonados casos penales. Volverá a la Binacional, a seguir con su trabajo en la asesoría jurídica, de donde la despidieron injustificadamente, según la orden judicial.
Últimamente, se dan masivas renuncias de agentes en todo el país, presuntamente, por disconformidades ante el copamiento político de un sector interno de la ANR, en todas las instituciones del Estado, que no es bien vista, acorde a las fuentes.