Cuestionada magistrada otorga sobreseimiento definitivo a abogado estafador y fiscal no apeló

El abogado Néstor Milciades Velázquez Ortiz, imputado por estafa. María de Fátima Burró, juez penal de Garantías.
La cuestionada jueza María de Fátima Burró, nuevamente, es sospechada de negociar una causa donde aparece como procesado un abogado que se apoderó de un inmueble valuado en USD 90 mil, utilizando todo tipo de artimaña e incluso teniendo como cómplice a una escribana de Ciudad del Este. El letrado nunca se presentó a ninguna audiencia indagatoria, pero de igual forma, sorpresivamente la fiscal Carolina Rosa Gadea pidió sobreseimiento provisional para el presunto embaucador. En tanto, la magistrada fue más allá y otorgó sobreseimiento definitivo al procesado, dejando a la víctima sin cualquier chance de cobrar lo que le corresponde. Según fuentes, la jueza y la fiscal del caso cobraron unos USD 10.000 para dictar semejante fallo judicial.
Este caso tiene como protagonista al abogado Néstor Milciades Velázquez Ortiz, de 44 años, quien fue imputado por estafa. La víctima es Basilio Anastasio Franco Gómez, quien desde setiembre del 2020 vive un calvario tratando de recuperar una propiedad, que el mencionado letrado le arrebató. Según la investigación, encabezada por la fiscal Carolina Rosa Gadea, en setiembre del 2020, la víctima conoció al abogado Néstor Milciades Velázquez Ortiz, quien se presentó como propietario de una empresa constructora, denominada Renacer Company.
El abogado convenció a la víctima y firmaron un contrato para la construcción de un dúplex en el terreno, propiedad del denunciante, individualizada como lote 01, manzana 03, de la finca nº 3.840, situada en el km 5 de Ciudad del Este, a dos cuadras de la avenida San Blas.
Para empezar la obra, el dueño entregó al abogado y constructor la suma de USD 20 mil, sin embargo, pasó el tiempo y en ocho meses solo levantaron las bases de hormigón. Molesto por la situación, el denunciante decidió romper contrato con el dueño de la supuesta constructora, quien volvió a convencerlo de venderle su propiedad, a lo cual el mismo, después de mucho insistir, accedió.
Fijaron el precio en USD 90 mil y acordaron encontrarse en la escribanía Maggi y el 7 de abril del 2021, el propietario del terreno llegó al despacho de la escribana María Isabel Maggi Aquino y, a pedido del abogado Velázquez Ortiz, mandó confeccionar el contrato de compra-venta del inmueble. Sin embargo, Néstor Milciades Velázquez Ortiz inventó diversas excusas y finalmente no se presentó para la firma del documento. Confiando en la honestidad de la escribana, la víctima firmó el contrato y se retiró de la escribanía. En tanto, los embaucadores aparecieron en la oficina notarial recién el día 12 de abril de 2021, es decir, cinco días después, y llamativamente se les entregó el documento sin que hayan pagado un centavo por la propiedad.
NUNCA SE PRESENTÓ
El presunto embaucador alegó que entregó los USD 90 mil a la víctima frente a la escribana, pero esta en una manifestación dijo que jamás vio el dinero. En tanto, el procesado no se presentó a ni una sola audiencia indagatoria, hasta un día antes del requerimiento conclusivo que fue el miércoles 26. Llamativamente, la fiscal Carolina Rosa Gadea pidió al juzgado el sobreseimiento provisional para el imputado, alegando que la investigación iba a continuar. Sugestivamente, la jueza María de Fátima Burró tuvo un criterio mucho más flexible y otorgó sobreseimiento definitivo al presunto estafador.
FISCAL NO APELÓ
Para sorpresa de la víctima y su abogado, tras el sorpresivo fallo a favor del procesado, la fiscal de la causa no movió un dedo para apelar de inmediato la resolución de la magistrada, levantando las sospechas de un negociado donde supuestamente cobraron mucho dinero para blanquear a al abogado estafador, dejando al afectado al borde de un ataque cardiaco.
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