Codeni y Defensoría ni se inmutan sobre el caso de un niño lesionado
El caso del niño Josué y la supuesta picadura de una tarántula tendría cuestiones que merecen la intervención de la Defensoría de la Niñez y la CODENI, pero ambas instituciones se desentienden de caso. El padre del pequeño dice que lo auxilió hasta un centro asistencial del barrio Don Bosco, pero los médicos negaron que lo atendieron, sin embargo, su progenitor pide ayuda para pagar una costosa medicación.
Resultó bastante llamativo que cuando Milciades Torales (padre del menor) recurrió a los medios de comunicación pidiendo el aporte solidario de la ciudadanía para comprar un inyectable de G. 256 mil para su hijo de 6 años, se puso en duda la veracidad de la versión del hombre y hasta fue acusado de estafador usando la figura de su pequeño.
Rotela mencionó que el ataque del “ñandu kavaju” ocurrió la semana pasada en su casa, en la zona baja de la fracción Las Marías, cuando el chico estaba durmiendo. Aseguró que llevó a su hijo al Hospital Los Ángeles, donde le hicieron las primeras intervenciones y luego estuvo internado hasta el pasado miércoles.
Sin embargo, desde el centro asistencial del barrio Don Bosco indicaron que no existen registros de atención a un niño de nombre Josué Tores, en internaciones, urgencias o en consultorio. Milciades Torales se mantuvo firme en que llevó al pequeño para su revisión médica, luego del hecho en su domicilio, en horas de la noche.
En conversación con el equipo de La Clave Comunicaciones, el hombre inclusive exhibió una fotografía donde se ve al niño con una vía en el brazo acostado en una camilla. El doctor Guido Venialgo, director del Hospital Los Ángeles, aseguró que conversó con todos los médicos y responsables de todas las áreas, y no hay evidencias que el pequeño Josué fue atendido en el lugar.
HEMATOMA EN EL ROSTRO
La señal de golpe, picadura u otro acto que dejó hematomas en el rostro, junto a la duda de la veracidad de la versión del padre, merecieron la inmediata intervención de la Defensoría de la Niñez o la Consejería Municipal de la Niñez y la Adolescencia (CODENI), para saber qué realmente pasó con el niño. Inclusive, las sospechas apuntan a sus padres por una violación del deber de cuidado, porque existe la posibilidad que haya sido golpeado.
El papá refirió que el medicamento intramuscular ya recibió en cuatro ocasiones, por lo que le quedaban tres días para recibir ese medicamento que cuesta G. 256 mil cada ampolla. Resaltó que sus hermanos llevan al pequeño para recibir la dosis diaria, en la ciudad de Hernandarias.
PRECARIAS CONDICIONES
La zona donde vive el pequeño y su familia es muy cercana a un cauce hídrico y existen viviendas precarias, donde la mayoría se dedica al reciclaje de objetos. De hecho, en su patio existe mucha chatarrería y están en una zona rodeada por malezales, donde pudo haber ocurrido lo que dice su padre, pero la versión de los médicos contrasta con la suya y las instituciones encargadas por velar por los derechos del niño se desentendieron del tema en todo momento.
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