Un tribunal de sentencia le dio su merecido a túa infeliz que abusó durante varios años de su hijo menor de edad, aprovechando que el peque vivía bajo su custodia mientras la madre trabajaba en España. El tipo clamó su inocencia, pero karai fiscal Demetrio Bareiro demostró con suficientes pruebas la existencia del hecho y la participación del acusado. El depravado estará dentro de la cacerolita hasta el 2043.
El condenado, de 58 años, fue encontrado culpable por abuso sexual en niños, por el Tribunal presidido por karai juez Marino Méndez y conformado por sus pares kuéra Herminio Montiel y Zunilda Martínez Noguera.
Según he’i umi antecedentes, el pequeño desde los 4 años había quedado bajo el cuidado de su padre, mientras la madre rumbeó a España en busca de mejores horizontes. Desde ese momento, el arriero carruaje comenzó abusar del pobre mitã’i.
Las agresiones sexuales ndaje se intensificaban cada vez que el infeliz consumía bebidas alcohólicas, en esas circunstancias le tapaba la boca para que evitar que gritara y así procedía a someterlo sexualmente.
Los abusos se registraron hasta que el menor tenía 8 años. Pero upéi, el niño confesó lo sucedido a una tía, ya que ni al baño podía ir bien a consecuencia de las lesiones sufridas. La doña pya’e voi radicó la denuncia ante el Ministerio Público.
En el marco de la pesquisa del caso, la Fiscalía ordenó la detención del agresor, quien fue arrestado en febrero de 2020 ha upéi procesado, considerando que tanto el diagnóstico del médico forense como la evaluación psicológica en el Centro de Atención a Víctimas confirmaron el abuso sexual.
Avei, en la entrevista realizada en la cámara gesell, como anticipo jurisdiccional de pruebas, el niño reafirmó haber sufrido abusos sexuales y acusó directamente a su padre como el autor del mba’e vai.
Asimismo, durante el juicio oral, el fiscal Bareiro demostró con suficientes pruebas la culpabilidad del ahora condenado, cuyo nombre se omite en cumplimiento a lo dispuesto por el Art. 29 del Código de la Niñez y Adolescencia, que prohíbe divulgar datos que pudieran identificar a menores víctimas o autores de hechos punibles.
QUEDARÁ RECLUIDO HASTA EL 2043
El túa abusador quedará recluido en al cacerolita de Ciudad del Este hasta el 25 de febrero del 2043, según he’i la sentencia definitiva dictada por el tribunal colegiado de sentencia y que se dio a conocer ayer.
